Originaria de Tolosa y actual precandidata a diputada provincial por la octava sección, Lucía Iañez encara la campaña en nuestra ciudad de La Plata. La mujer de 33 años se desempeñó como Directora Provincial de Acceso a la Justicia y Asistencia a la Víctima, un rol fundamental bajo el ala del ministerio a cargo del ex intendente platense, Julio Alak.
Lucía recibió a LAPLATA1.com en su despacho para tener una charla donde abordó temas desde la agenda de las juventudes hasta la trata de personas.
En el último plenario del Frente de Todos se hicieron muchas analogías sobre la Ley de Etiquetado Frontal, ¿qué diría el de Lucía Iañez?
Mi etiquetado frontal serían palabras claves para dar, o al menos espero que la ley implique la posibilidad de tener palabras centrales que nos diga qué consumimos. Soy abogada, defensora de la educación pública, en la que transité toda mi vida: en el Normal 1, en el Liceo Mercante, en la Facultad de Derecho de la UNLP y después en la Facultad de Periodismo; soy docente ahí, es una de las tareas que más me gusta hacer en la vida.
Me he dedicado a diferentes planos o cuestiones vinculadas al derecho. Soy matriculada en el Colegio de Abogados, trabajé para la administración pública en el ministerio de Justicia de la Nación y mi perfil principal es de abogada territorial con un perfil social, no es eso lo que nos enseñan en la Facultad pero eso es lo que me gusta hacer.
¿Y con un amor por el periodismo deportivo, según Twitter?
Si, después de recibirme de abogada fui a estudiar periodismo deportivo. Ahí encontré otro mundo, la Facultad de Derecho es una muy solitaria, donde no había tantas cursadas de manera masiva como ahora, entonces perdías mucho a tus compañeros y compañeras, tenía más que ver con estudiar la normativa y yo creo que la ley sirve para otra cosa: tiene que ir entendiéndose en conjunto con lo que va pasando en el contexto histórico y social.
Eso nos pasa un montón, a veces se sancionan leyes donde no se trabaja -ya sea desde el poder Ejecutivo, Legislativo o Judicial- para dar cumplimiento a esa normativa. Todos los derechos deben ser garantizados por la ley, pero sobre todo deben ser trabajados en conjunto con la sociedad y creo que esa parte que tiene que ver con lo social está en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social, donde encontré un lugar más de sentirme parte, de pertenencia y de comunidad.
¿Y cómo afectó la pandemia a este vínculo entre la comunidad con el Estado y la Justicia?
Con la Justicia, pensado desde el poder Judicial, hubo una primera etapa muy difícil en el plano de acceso a los derechos, viniendo de 4 años donde el mismo fue vetado como una decisión política de centralizar el Estado y achicarlo. La pandemia no nos permitió avanzar con el proceso de descentralización y con la garantía de los derechos en el cuerpo a cuerpo.
Nosotros desde la Dirección vemos esas dificultades, hicimos más de 400 operativos de acceso a la justicia y asistencia a la víctima, donde llevamos los gazebos, llevamos otros organismos y llevamos el equipo interdisciplinario. La gente necesita que el Estado tenga cara, yo siempre digo que Acceso a la Justicia es la cara del mismo en el territorio.
Nos pasa a todos y todas que necesitas hablar con una empresa, te mandan a un call center y nunca podes llegar a entender qué es lo que pasa con el servicio. Bueno, eso hay gente que lo necesita pero para temas centrales: alguien que se le dio de baja una pensión por discapacidad, que durante el macrismo fue masivo, si no lo lográs hablar con alguien que explique la situación administrativa, es mu difícil que lo puedas resolver.
¿Cuáles eran las demandas y las dificultades en los barrios para esta vinculación con el Estado?
Nosotros hicimos las presentaciones de dos informes. Uno fue el de los 10 mil casos que presentamos en diciembre y se veían que más del 50% de las consultas tenían que ver con el acceso al Poder Judicial, gente que quizá tenía una demanda esperando o que tenía un problema legal y no sabía qué hacer, teniendo en cuenta que en ese momento aún no se sabía bien cómo iba a funcionar todo digitalmente, pero también recordando la brecha digital que hay en nuestro país.
Nosotros pensamos que el internet es un servicio esencial, la gente puede debatir con lo que piensa o ve en la tele, pero ninguno de nosotros ya puede vivir sin eso. Ya hay una dinámica de lo digital que para algunos sectores es imposible no tenerla, eso mismo nos está pasando con sectores populares que no están teniendo acceso y que el Estado debe garantizarlo.
¿Cuál es el trabajo que se puede hacer desde la Legislatura para contribuir a la solución de estos problemas?
Yo pienso que los legisladores y las legisladoras tienen que poder llevar la problemática que tienen las personas que nos eligirán hacía un sector que tiene que formalizar los derechos, pero que además tienen el control con los derechos que ya están constituidos.
Yo creo que tenemos que ser -en un futuro- personas que estemos cerca de la gente, porque si no pasa lo que sucede muchas veces. Vos ves el orden del día en la Legislatura y encontrás un montón de proyectos que por ahí no demuestran o representan la complejidad social en las que hoy nos encontramos.
Yo por eso tengo varios puntos centrales donde creo que hay que trabajar a partir de diciembre si soy electa. Esto tiene que ver con rejerarquizar La Plata, que es una ciudad capital, que fue planificada, tiene muchos espacios verdes que debemos proteger y que han puesto a la ciudad en algún momento como posible patrimonio de la humanidad. Hay que trabajar mucho también lo que tiene que ver con el Puerto, las cuestiones vinculadas con al producción, construir los marcos legales que permitan ampliar esos procesos productivos y generar mayor empleo.
Pero también unirla y acompañar todo lo que tiene que ver con los proyectos presupuestarios que nos permitan realizar obras de jerarquía en la ciudad. Esta semana se anunció la segunda parte de una obra sobre el agua que es histórica para La Plata, la segunda obra más importante en la ciudad, la anterior fue en el Gobierno de Perón. Para nosotros no solamente es un orgullo, sino que resuelve un problema estructural.
Por otra parte quiero trabajar con la agenda de las juventudes, yo soy joven, creo tener un lugar que representa a una franja etaria y ahí me parece que la agenda es muy amplia. Tiene que ver con algunas cuestiones estructurales de poder empezar a conocer el mundo realmente, la importancia de que los fines sociales están por encima de los individuales, el cuidado colectivo de los recursos y el ambiente. Pero también lo que tiene que ver con el empleo joven, cómo vamos a construir más oportunidades para ellos que han sido tan golpeados en esta pandemia; el acceso a la vivienda; lo mismo para los bienes culturales, porque somos los que más producimos y consumimos procesos culturales nuevos.
Otro eje son los grupos vulnerabilizados con los que yo vengo trabajando hace mucho tiempo, todo lo que tiene que ver con los derechos de las mujeres, de las niñeces, las personas con discapacidad y las víctimas, que es un tema central.
Un tema que estuvo presente en agenda este año fue el de la reforma judicial feminista. ¿Cómo ves eso y cómo en general ves la relación de las mujeres y la Justicia?
Creo que hay que sacarle un poco el peso de lo que simbólicamente significa la reforma judicial feminista, que ha alejado a muchos sectores de disctutirla. No porque yo crea que sea de esa manera, sino porque hay que ser lo más inteligentes posibles a la hora de dar los debates, y pensar cuáles son las reformas que tenemos que realizar en todos los estamentos del Estado para que el acceso efectivo a los derechos realmente se dé.
Este martes estuvimos participando de una mesa que se dio en el marco de la nueva Secretaría de Género que tiene la Corte, que para nosotros es una alegría inmensa que se haya llevado adelante y que se empiece a debatir el rol central del Estado en sus tres poderes para resolverle los problemas a la gente. En eso, creo que sin dudas el Poder Judicial debemos replantearlo para poder incluir la perspectiva de género, ya no podemos vivir sin ella. Es un derecho que tenemos las mujeres para vivir en condiciones de igualdad, para que paren de matarnos.
Tiene que ver con replantear las masculinidades. A veces se dice "deconstruir", yo creo que hay que reconstruirlas, pensar desde donde construyen los varones. Creo que viene una generación de pibes y pibas que la tienen mucha más clara que nosotros y nosotras, que han logrado aprender el concepto de lo que implica la igualdad. Hay mucho por hacer, pero creo que viene una generación que interpreta todo de una manera más libre.
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Desde la Dirección se viene trabajando también con la trata de personas. Respecto a la zona roja, ¿cómo creés que la está manejando el Municipio y tenés pensado algo en particular que se pueda hacer sobre ese territorio?
Nosotros el año pasado a través de los ministerios de Seguridad y Mujeres; la subsecretaría de Derechos Humanos y la Dirección de Acceso a la Justicia, entre otras áreas, tratamos de llevar adelante con el municpio una mesa para poder tratar este tema por los altos índices de violencia que se muestran en la zona roja y por el conflicto social que implica para todas las partes.
Nos parecía que había que trabajarlo de manera seria, con una construcción integral por parte del Estado. Pero pudimos tener una sola reunión y después no estuvo el Municipio para avanzar en ese diálogo. Yo creo que es un espacio de participación social que tenemos que conversarlo con la gente que tiene responsabilidades, pero tenemos también que encontrar una solución a la problemática, que no siempre tiene que ver con algunas que ha propuesto la Comuna, en tanto que no se pueden construir esquemas de seguridad que vulnerabilicen más los derechos de las personas que ya los tienen vulnerabilizados.
En cuanto a eso hay que encontrar una solución para los vecinos del barrio, pero que también hay que pensar de una manera integral como se va a trabajar el tema de la zona roja en La Plata. Que pasa también en otros lugares, no es algo exclusivo de nuestra ciudad, pero como te digo, se intentó trabajar desde Provincia y no se llegó a ningún lado con el Municipio. Creo que a futuro es un tema que no podemos dejar atrás, como pasa también con otros temas que han incluido este proceso de trata.
En La Plata tenemos el programa de acompañamiento a víctimas de trata, hemos acompañado a más de 522 víctimas en lo que va de nuestra gestión, 226 ingresaron en lo que va del 2021. Es un problema muy grave en la Argentina, que implica la necesidad de trabajar la legislación y modificarla de manera efectiva, generando la integración de los tres poderes del Estado porque hay que avanzar con las causas judiciales, hay que acompañar a las víctimas desde el poder ejecutivo y porque hay que crear leyes que nos permitan garantizar mayor cantidad de derechos para ellas: fácil acceso a una vivienda, que tengan laburo, que puedan realmente pensar en una nueva vida, luego de haber vivido sin ningún derecho, porque la trata te priva de todo. Es un tema central para nosotros, que venimos trabajando desde la gestión.
Hablaste de los ejes que te gustaría trabajar en la Legislatura, pero si hay que hablar de proyectos específicos: ¿Ya hay algunos pensados?
Hay algunas cosas vinculadas, por ejemplo, a la modificación de la Ley Provincial de Trata actual que tiene muchas cosas antiguas, no es tan vieja la ley pero se ha avanzado mucho en materia de género.
A mí me gustaría aportar en una propuesta del ministro Alak, que es un digesto como ya hay en Nación. Tenemos muchas leyes en la Provincia y a veces el proceso se hace complicado y confuso, porque una ley deroga a otra. Entonces termina habiendo más de 15 mil leyes, cuando en uso hay mucho menos. Me parece que simplifica mucho el trabajo de la aplicación judicial y la garantía de los derechos.
Después todo lo que tiene que ver con los grupos vulnerabilizados yo creo que hay mucho que hacer en lo que tiene que ver con discapacidades y niñeces, algunas leyes que por ahí están buenas pero no se cumplen y hay que hacerles algunos ajustes, otras leyes que directamente no están. En tanto a la violencia de género, hay un proyecto realizado desde el Ejecutivo, que espero poder debatir si soy electa, ya que en la Provincia no hay leyes así, solo de violencia intrafamiliar.
Además, formalizar muchos programas que se han construido para el acompañamiento de ciertos sectores que me parecen que tienen que quedar. Hay que formalizar los derechos que hemos logrado, porque ya vimos como una sola gestión de un Gobierno individualista destruyó muchas de las redes que nosotros habíamos construido, y no queremos que eso vuelva a suceder o que no sea tan sencillo.
