La ciudad de Madariaga se transformó en el epicentro de la controversia por la recorrida de una camioneta de Zoonosis que se dedicó a levantar perros para llevarlos a caniles, lo que invocó al regreso de las perreras, algo que no gusta demasiado entre los ciudadanos.
Todo se dio debido a la decisión de Esteban Santoro, intendente de aquella localidad, justificada por "la cantidad de animales que hay en las calles". El hecho le costó severas críticas al mandatario comunal, que se volvió viral. El relato de decenas de personas que vieron el accionar de un trabajador municipal trasladando a la rastra a estos amigos de cuatro patas hasta una camioneta se replicó en Facebook.
La organización proteccionista madariaguense, PROVIDA, aclaró que lo acordado en reuniones anteriores con las autoridades era seguir con la castración y la campaña de tenencia responsable. En este sentido, iban a notificar sólo a los perros peligrosos ubicados en distintos barrios y que ya son conocidos, pero nada de eso pasó. Salieron a buscar a los llamados perros comunitarios, los que están en la zona céntrica y que son cuidados por los comerciantes.
En los caniles, el municipio tiene más de cien animales, según informó el portal local CNM que publicó la fotografía de un labrador dentro de una de las perreras con cara triste. Esa imagen captada el mismo sábado, llegó hasta los proteccionistas nacionales como Proyecto Galgo, quienes le recordaron al mandatario que hay legislación provincial que prohíbe el accionar que ejecutó su personal.
La comuna se ampara en que avisaron con un aviso comercial que lo harían y que los dueños deben darse por notificados. Aún no se sabe cuántos se llevaron, tampoco cuántos puede insumirle al Estado mantener a los animales en condiciones dignas. Lo cierto es que esta tarde los proteccionistas se movilizarán frente a la municipalidad para rechazar el accionar el intendente Santoro quien no comulga con la idea de que el perro es el mejor amigo del hombre.
