Una verdadera pesadilla está viviendo una madre con su pequeña hija de tan solo 5 años desde el 9 de julio de 2021, cuando le contó que un hombre había abusado de ella y su mundo se vino abajo, comenzando un camino lleno de impedimentos burocráticos para avanzar con la causa y conseguir justicia.
El hombre implicado es el primo de su pareja. "Él nos había dado un pedazo de terrno en la parte de atrás de su casa. En julio mi nena me cuenta que esta persona le había tocado sus partes. Inmediatamente la llevé al Hospital de Niños pero no la quisieron atender porque me explicaron que no les correspondía, y que la levara directo a la DDI", comenzó contando a LAPLATA1.com Romina, su mamá.
En ese momento ella siguió las indicaciones al pie de la letra. Se dirigió a la DDI, radicó la denuncia y la trasladaron a la Fiscalía de calle 7, desde donde le dijeron que debía reitrarse de su domicilio, terreno que comparte con el agresor, pero no tenía a dónde irse.
"Fui a asistencia a la víctima y me dijeron que si el terreno tenía papeles sí tenía que irme. Después me otorgaron una perimetral, pero cada vez que lo vienen a notificar él "no está". Yo aviso a la Comisaría cuando él efectivamente se encuentra, pero las veces que he llamado me han dicho que no estaban los de asistencia a la víctima, entonces no han podido venir", contó.
En medio del caos, pidió que le hicieran una Cámara Gesell a la nena, con todo el dolor que significa, pero se negaron. "Les dije que me dieran un papel para que se certifique que yo estoy pidiendo la cámara Gesell. Me dieron una solicitud, pero ahora hay que esperar que el Juez se decida a evaluar a mi hija, a ver si está en condiciones o no de declarar", detalló.
Además, el hombre no fue denunciado sólo por ella. "Hay más de diez denuncias de diez mamás que le han hecho denuncias por abusar de otras víctimas que eran chiquitas, y yo no sabía nada. ¿Por qué hay que llegar a que alguien muera o que le pase algo para que se muevan?", se pregunta.
Además, se enteró que en realidad la causa no existe. "Llamo desde hace tres meses para que me digan cómo viene todo, pero desde el Juzgado N°2 me dijeron que me comunique con la UFI 7. Les expliqué que pedí número de exlusión, y me derivaron a la UFI 3. Llamé, expliqué todo de nuevo, y dicen que en el sistema no existe, nunca estuvo pedido. Me dijo que me comunicara con el Juzgado de Familia N° 2. Esta persona no tiene denuncia, no tienen nada. Ninguna denuncia existe en los papeles", explicó con furia y desazón.
Pero pese al difícil momento que está pasando, Romina no baja los brazos: "Yo lo que quiero es que vaya preso. Yo no quiero justicia por mano propia, no quería exponer a mi hija y contar todo lo que pasó paraa que lo sepa todo el mundo, pero quiero que él vaya preso, que pague por lo que le hizo a mi hija y a las otras nenas. No quiero que lo maten, porque será una basura, pero es persona. Pero quiero que pague por lo que hizo y que vaya preso, nada más", cerró.