Ignacio Lohidoy es un platense con una doble vida: trabaja en el ámbito judicial y también ha sido protagonista de dos grandes travesías en Europa y Sudamérica. “Viajar y cocinar”, repite este chef platense a LAPLATA1.com. Son sus dos pasiones.
Se recibió de cocinero a los 30 años en Buenos Aires, trabajó en dos restaurantes de nuestra ciudad, pero sabía que algo le faltaba. A los 36, finalmente, se decidió: probar suerte 6 meses en Europa. Pidió una licencia en el juzgado y llegó al Viejo Continente. La estrategia de Ignacio fue tan “simple” como efectiva: llegaba al hostel, y se ofrecía a trabajar como cocinero del lugar a cambio de la estadía.
Pero lo más interesante era el siguiente paso: Ignacio llevó sus productos y sus recetas a lugares hermosos al aire libre, maravillando con sus recetas a los italianos, portugueses y españoles entre otros.
En Madrid el recibimiento fue espectacular. “Le propuse al dueño del lugar hacer un evento a la gorra y cocinar para todos. Se re coparon y terminamos siento 50 personas. Me fue bárbaro porque recaudé 500 euros”, recuerda.
En Florencia, por su parte, vivió una situación tensa pero fueron los propios italianos los que lo defendieron: “Una persona quería llamar a la policía porque estaba cocinando y regalando la comida. Y los propios italianos casi lo terminan linchando a ese tipo”, cuenta con alguna sonrisa Ignacio.
Fue una gran experiencia para este platense. Pero años más tarde iniciaría una travesía aún más compleja: se compró una combi, la hizo Food Truck y junto a su novia cocinaron en varias ciudades hasta llegar a Perú.
Una experiencia compleja y hasta peligrosa. Ignacio no conocía muy bien su combi y se quedó sin frenos en Chile. Hicieron 14 mil kilómetros en cuatro meses. A la ida, subieron por la costa del pacífico y luego regresaron por el Amazonas y Misiones.
“La pasamos increíble y lo que aprendí de gastronomía con la gente fue alucinante. Me hacen más fuerte y mejor cocinero”, señala. De todas formas reconoce que no volvería a hacer algo tan osado y desgastante.
Volvieron de esta travesía justo antes de que comience la cuarentena. Su proyecto de Food Truck, que se llama “Vía Panam” quedó algo congelado por la pandemia, pero piensa retomarlo con fuerza. Ignacio es un obsesivo de la cocina, y sobre todo de la parrilla y las carnes. Es su fuerte.
Un creativo total.
