Lucía y Diego son de La Plata, atravesaron un momento muy complicado en la pandemia y ahora tratan de salir adelante a nivel económico vendiendo panes rellenos y papas fritas.
En diálogo con LAPLATA1.com, la joven comentó que perdió su trabajo cuando contrajo Coronavirus. Fueron momentos muy duros porque su papá era de riesgo y debían estar todos muy atentos para cuidarlo.
Cuando la pandemia fue mermando, Lucía decidió volver a buscar trabajo. “Tiro currículum todos los días y no tengo suerte. Tuve diferentes laburos en estos meses, pero ninguno fijo, y mi pareja es carpintero, pero también está medio difícil”, subrayó.
Mientras buscan consolidarse con un trabajo estable, ambos comenzaron con un proyecto gastronómico. Arrancaron en abril con los panes, y en julio con las papas.
“Siempre me gustó mucho cocinar y decidí usar todo lo que sabía para tener un ingreso y poder comer básicamente. Yo cocinaba y mi pareja repartía en la bici. Con el pan nos manejamos con envíos durante todo el día hasta las 18 horas aproximadamente”, explica.
Pero también tratan de llegar a barrios más alejados. Por eso, Lucía hace entregas a domicilio tomándose micros. Según explica, la bici funciona bien pero tienen temor de que los asalten cuando anochece. “Es todo un peligro hoy en día”, dice.
¿Y cómo se organizan? Lucía arma un croquis y establece de qué manera combinar las entregas para no tener que tomar tantos micros. La idea de ambos es poder juntar dinero, tener otro tipo de movilidad y llegar más fácil a varias zonas.
Hace dos meses se mudaron. Una buena y una mala. La buena es que a Diego le regalaron una freidora y ahora las papas salen con mayor velocidad. La mala es que se quedaron sin el horno que tenían antiguamente y deben hacer los planes a la sartén, lo cual demora mucho el proceso.
Quién quiera averiguar por estas fenomenales papas y dar una ayuda a Lucía y Diego, deben contactarse al 221 639 9511.
