Se trata de un grupo de futbolistas de la categoría 2000, una de las camadas más prometedoras del Lobo en los últimos años. Estos seis jugadores transitan actualmente una etapa fundamental en sus carreras: la firma del primer contrato. Este proceso es inevitable para cada chico que recorre las inferiores, pues al cumplir los 21 años el reglamento establece que deben rubricar obligatoriamente un vínculo con el club, porque de lo contrario quedarán automáticamente en libertad de acción. LA PLATA 1.com te detalla quiénes son los jugadores que en el corto plazo deben resolver su situación y convertirse en profesionales o buscar su futuro laboral en otra institución.
Dentro de los seis que aguardan con expectativas el mes de diciembre, hay tres que ya debutaron en la máxima categoría en el marco de un rebrote de Covid-19 que sufrió el plantel albiazul producto de la pandemia. Uno de ellos es Gustavo Areco, el defensor central correntino que arribó al club en 2016. El zaguero cuenta con buen juego aéreo y es fuerte en la marca, y tuvo la posibilidad de hacer su estreno en el accidentado partido con Lanús, cuando Gimnasia tuvo 13 bajas por coronavirus. Aquella vez, debutó como titular en la derrota 4 a 2 y compartió zaga con Germán Guiffrey. En ese mismo encuentro, también tuvo su bautismo Fernando Martínez, el lateral derecho platense que se encuentra en el Lobo desde infantiles. “Manteca”, como le dicen, se caracteriza por la rapidez, rudeza en la marca y vocación ofensiva.
El otro futbolista que ya pisó Primera es el volante mendocino Matías Toledo. Su debut fue en el encuentro posterior a Lanús, cuando un Gimnasia también remendado visitó a Patronato. Justamente Leandro Martini y Mariano Messera ya lo habían hecho debutar en Reserva en 2018, cuando recién arribaba este mediocampista central que cuenta con recuperación y buen manejo. Con características similares, pero mayor aptitud ofensiva, se puede mencionar a otro nacido en Mendoza como Andrés Gutiérrez. Llegó en el mismo año que su coterráneo, aunque por su formación, se desempeña más como interior o mixto.
La lista se cierra con dos históricos de la categoría 2000. El primero de ellos es el berissense Néstor García Martinoli, que puede desempeñarse como central o lateral por la izquierda. Fue capitán hasta la Quinta división y en 2017 fue reconocido por la institución como el Mejor Deportista del Año. Integró Selecciones Juveniles y tras realizar pretemporada con Pedro Troglio en 2019, recién reapareció este año después de sufrir una grave lesión. El otro futbolista que se encuentra desde infantiles es Tomás Cataldi, el volante platense que es hijo de Carolina Barros Schelotto y primo de Bautista. Tiene características similares a su hermano Juan (que hace poco tiempo rescindió su vínculo y se fue a Grecia), enganche, aunque intenta jugar como volante mixto.
Según a la información a la accedió LAPLATA1.com se vienen semanas de muchas reuniones entre los directivos a cargo del fútbol juvenil, el coordinador de las divisiones menores Gabriel Perrone y el cuerpo técnico de la reserva que encabezan Sebastián Romero y Nicolás Cabrera para luego de analizar y debatir caso por caso se tome una decisión final . En principio el que tendría asegurada su continuidad en Gimnasia como jugador profesional es Néstor García Martinoli. ¿El motivo? No abundan jugadores en su posición y menos si son centrales zurdos. A eso hay que agregarle que existen muchas chances que en el mercado de pases que viene Germán Guiffrey sea trasnferido. De hecho en el último tiempo tuvo propuestas concretas de Racing, Talleres y Mexico pero desde el club se priorizó lo deportivo.
