Una tierna inicitavia asombró a toda la comunidad cuando vieron que en la calesita del Parque San Martín al que concurren cientos de niños, decidió hacer un truque más justo en caso de no contar con el dinero para pagarla.
"Si un niño te pide entrar y no contás con esa moneda, en ese caso... ¿El precio? Es una sonrisa", dice el pasacalles que colocó el trabajador del lugar sobre la misma calesita.
El gesto enterneció a todos. "Me muero del amor!!! Qué capo, pensar que es su trabajo", dijo una mujer. Otras personas que se chocaron con el cartel compartieron la idea. "Es hermoso", dijeron, con mucha emoción por la idea del hombre.
El dueño decidió eso luego de encontrarse con varios nenes y nenas que, ante la falta de dinero, se van con tristeza. Pero lejos de sobreponer lo económico, decidió abrir su corazón y compartir con todos la calesita, algo que tan felices hace a los más chiquitos.