Juan Marcos Bueno vive en pleno centro de La Plata. Es un artista con todas las letras, de esos que no se encuentran fácilmente.
Nació en Uruguay, pero el destino decretó que su vida y trabajo continuaran en nuestra ciudad.
Con 44 años y una extensa trayectoria en el dibujo, sus murales y retratos realistas son sensación en todo el país.
“Hace cuatro años vine al país; llevó 32 años de trabajo en retratos y murales. No hice carrera en ninguna facultad, y me propuse aprender por mi cuenta. A través de los libros, manuales, redes sociales y videos, fui aprendiendo la técnica. Si bien tuve facilidad con los dibujos desde siempre, mejoré mucho y perfeccioné cada detalle. Tuve que aprender algo de anatomía, porque tenés que tener un mínimo conocimiento de los músculos, huesos, facciones, y cómo reacciona el músculo a distintos gestos. Mejoré la técnica y la forma de mirar a las personas, porque el artista mira diferente, a través de formas, gesticulaciones”, le contó Juan a LAPLATA1.com.
Además, contó que realiza retratos realistas como hiperrealistas, habiendo hecho más de 1200 trabajos. “Estoy todo el día, vivo de mi trabajo y la práctica diaria hace que la técnica vaya mejorando. Utilizó aerógrafos, pincel, acrílicos y óleo, manejo la técnica de la acuarela, lápiz, carbonilla, óleotiza. Soy autodidacta con lo que hago. Realizo cualquier dibujo a cualquier escala”, agregó.
Su extenso recorrido en el mundo artístico, lo llevó a lugares impensados y trabajos que jamás imagino. Pero puntualmente, hubo uno que lo marcó de por vida.
“Hacía seis meses que estaba acá, y me contrataron para hacer un retrato de cuerpo completo con el barrio de fondo. Fue en José C Paz, un retrato en la pared, de 7 metros de altura. Se acercó un joven y me dijo que el retrato era el de su hermano fallecido, lo velaban y querían tener el retrato. Pensé que iba a ser en la casa o en el barrio, en la esquina, pero no, lo que no sabía era que lo velaban el mismo día que yo hacía el retrato. Al hermano lo asesinaron en prisión por un incidente que había tenido con gente narco. Trabajar, presenciar ese escenario triste con el cuerpo en el comedor de la casa. Vinieron de todos lados y yo seguía pintando, fui con mi mujer que me ayudó, estaba muy nerviosa. Al rato, familiares y amigos empezaron a tirar tiros hacia arriba, producto del ritual que tienen como festejo. Tiraban para arriba, imaginate que estaba muy nervioso. El hermano me trató de diez, me pidieron disculpas, no hubo problema, solo tensión”, recordó.
Y completó: “me han hecho pedidos retratos de niños muertos, muy bebes que mueren al nacer. He hecho retratos en cementerios, decoraciones en urnas, pero siempre con respeto.
Quien quiera contratarlo debe comunicarse al 221 641 4594.
