Hoy cumple 70 años Charly García, uno de los más grandes músicos de la historia argentina y sin dudas la figura más clara de "rockstar" que tiene nuestro país.
Durante su primer etapa, en el dúo Sui Generis, las letras de Charly rondaban mucho sobre la libertad, la formalidad y la adultez, temas que lo acomplejaron desde su adolescencia. Una vez fuera de la secundaria, García esperaba por fin obtener la libertad que tanto anhelaba, pero en cambio salió sorteado para realizar el Servicio Militar Obligatorio.
De más está decir que la idea no le simpatizaba ni un poco al músico con oído absoluto, y no pensaba quedarse de brazos cruzados. Es por eso que Carlos Alberto García Moreno llevó a cabo una gran cantidad de estrategias para escaparse de la Colimba.
En principio fingió imposibilidades físicas y hasta acusó que sufría un mal del corazón, con la esperanza de escaparse por ese lado, pero no sirvió. Lo otro que se le ocurrió a Charly fue alegar demencia.
Para ello se esmeró mucho en verdad. Se metió en la sala de morgue y tomó un cadáver de allí, para sacarlo a pasear por todo Campo de Mayo. Cuando lo interceptaron, dijo que lo había a sacado a tomar sol. "Lo vi muy pálido", aseguró el cantante.
En una de esas, Charly se terminó intoxicando con pastillas, llegando casi a una sobredosis. En esa noche de delirio, el músico asegura haber recibido la visita de un ángel, y con ese sueño tuvo una epifanía. Al otro día lo visitó Nito Mestre y le dieron cuerpo a "Canción para mi muerte", uno de las grandes canciones de Sui Generis.
Al poco tiempo, el Ejército Argentino declaró a García como “maníaco-depresivo, con personalidad esquizoide”, lo que le dio el paso para poder irse de allí.
