A días de cumplirse un nuevo aniversario de su nacimiento y el primer año desde su partida, el atacante albiazul recordó a Maradona y revivió aquella posibilidad que tuvo llegar al Lobo, cuando el 10 dirigía al equipo. Si bien el vínculo entre ambos se profundizó en la Selección Argentina, era sabida la debilidad futbolística que "Pelusa" tenía por el ex delantero de Colón y por eso quiso sumarlo a Gimnasia durante su paso como entrenador. En una charla distendida, además de referirse a la relación que tuvieron, el "Misilero" (como lo apodan sus amigos más íntimos) también contó cómo vivió el momento de su fallecimiento.
"De Diego tengo los mejores recuerdos. Me trató como si hubiese tenido cien partidos en la Selección. La pasé muy bien y disfruté muchísimo", afirmó, en el marco de la charla abierta que brindó de manera virtual en el IX Congreso de Periodismo Deportivo que organiza la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata. Sería el comienzo de una relación afectiva y de admiración que los unió y que estuvo muy cerca de reencontrarlos en Gimnasia. "Antes de salir campeón con Colón estuvo la chance, pero no se dio. Hablé con el presidente y ahí me pasaron con el ayudante de campo. No hablé directamente con Diego, aunque sabía que las charlas venían por él", confirmó el ex jugador de Atlético Tucumán.
La llegada finalmente se produciría unos meses después, tras el título conseguido con el "Sabalero". "Me habían contactado dos meses antes de la renovación. Habíamos dado la palabra de que, si no arreglaba con Colón y Atlético Tucumán, venía para acá", confesó sobre su arribo. De todos modos, más allá de ese principio de ese acuerdo verbal con los dirigentes, LMR8 también admitió que lo vivido previamente con Diego, fue fundamental para la decisión final: "A uno lo movía recordar esa situación con Diego y por eso elegí Gimnasia".
Maradona lo marcó, y como le ocurrió a tantos argentinos, el 25 de noviembre no pudo ocultar las lágrimas frente a su familia. "Había terminado de almorzar y cuando estaba por dormir la siesta me mandó un mensaje mi hermano. No quería prender la tele, me ganaron las ganas. Estaba llorando y entró mi hijo. ‘¿Por qué llorás?’, me preguntó. ‘Vos no llorás nunca’. Y le dije que cuando sea grande le iba a mostrar todo lo que hizo" describió el jugador. Esa emoción todavía hoy le perdura al recordarlo, y cada vez que puede, el "Pulga" ratifica que su llegada al Lobo estuvo ligada directamente al 10.
