Luego de que Wanda Nara perdone a Mauro Icardi y se reconcilien, Yanina Latorre dio a conocer la extensa carta que el futbolista le escribió a la empresaria. La misma fue la que la rubia mencionó en sus redes sociales y la cual la hizo reflexionar sobre su decisión.
“Una vez más te demostré las cosas como te las digo. Nunca te mentí, nunca te inventé nada, solamente tuve un error de pelotudo. Ahí tenés firmado todo lo que fueron nuestros sueños desde hace 8 años” inició el relato Mauro Icardi.
Y continuó reflexionando sobre su relación y le pedido de divorcio: “Conseguimos todo lo que nos prometimos hacer. Espero que ahora lo disfrutes y estaré tranquilo porque sé que el resto de mi vida no vas a tener nada para reprochar. Te estás equivocando, y mucho. No te das cuenta. Lo único que querés es divorciarte. También te dije que me lo pidas, aunque en mi interior y en mi alma es lo peor que me puede pasar”.
“No soy una persona de mierda. Soy una persona de bien y me entregué completamente a vos desde el día que empezamos. Lo sabés vos y lo saben todos. Soy un gran padre. Doy mi vida por mis hijas. Eso me hace sentir orgulloso. También soy un buen padrastro. Desde el minuto cero dí la vida por los nenes para que sean felices” continuó.
Además, le escribió unos párrafos muy enojado, donde aclara su postura: “Soy todo eso y no me interesa que lo diga alguien. Me basta con saberlo yo. Soy una persona que no le interesa lo material. Todo lo material te lo entregué a vos. Siendo millonario, me visto en H&M. Para que te des una idea”.
“No puedo seguir aguantando tus malos tantos, tu ninguneo, tu pelotudeo, como hacés. Yo no soy una mierda y no me lo merezco. Espero que con todo lo material que querías seas feliz porque ya lo tenés en tu poder. Ahora querés la joda, escribirte con tipos, querés un futbolista. Espero que sea un 1% de lo que fui yo”, escribió muy furioso.
También confesó que se sintió sorprendido por la reacción de Wanda ante el hecho: “Arruinaste todo por un chat de mierda, un chat que no significaba nada para mí. Un chat por el cual estás ciega y no podés ver más allá del teléfono. En el cual, lo único que hacés es mirar pelotudeces y mandar data a la prensa. Nunca me lo hubiera esperado”.
Por último, aceptó la decisión de la empresaria y se despidió abriendo su corazón: “Pero también soy real y sé que la gente cambia. Yo habré cambiado, seguramente, pero sigo manteniendo mis valores. Los tengo más que claro. Me quiero yo mismo. Gracias por lo que fuimos. Gracias por las dos hijas que me diste, gracias por hacerme feliz y por luchar y por todo lo que hiciste. Gracias por darme el apoyo que necesité siempre. Perdón por ser la mierda que fui. Y perdón por perder todo por un error. Espero que seas feliz. Te merecés ser feliz. Si no es a mi lado, que encuentres dónde serlo”.



