Analía es de La Plata y desde el año 2000 descubrió el Ayurveda. Compró un libro sobre el tema y desde ahí en más nunca abandonó esta medicina india.
“Me encontré a mí misma, me sentí comprendida. Y estuve estudiando dos años. Luego decidí tomar un posgrado en la UBA sobre Ayurveda”, recuerda en diálogo con LAPLATA1.com.
“Decidí enseñarlo porque lo que había practicado me estaba sirviendo, y lo quería compartir. Armé un proyecto y empecé a dar clases en un instituto privado”, señala. Ahora dirige un emprendimiento llamado Purna.
¿Pero qué es el Ayurveda? “Es la medicina tradicional de la India, está basada en las cualidades de los cinco elementos del universo: éter, aire, fuego, agua y tierra. Cada elemento tiene sus propias cualidades y son estados de la materia. Entonces nosotros como microcosmos estamos inmersos en el universo y estamos impregnados de las cualidades de estos elementos”, explica.
“Es una medicina preventiva y busca que cada persona tenga un estilo de vida acorde a la naturaleza. Hay determinados horarios y épocas del año para hacer determinadas cuestiones. Por ejemplo, se sugiere que la comida más importante es al mediodía. El fuego interno o nuestra capacidad de digerir está óptima al mediodía”, detalla.
Uno de los puntos más importante tiene que ver con Agnihotra. Se trata de un ritual de fuego para purificar la atmósfera.
“Esto significa utilizar el fuego como instrumento mediador para sanar y purificar la atmósfera. Tú sanas la atmósfera y recobrada la salud, la atmósfera te sana a ti. Es una ciencia milenaria para estos tiempos de polución ya que limpia la atmósfera y armoniza los lugares además de otros beneficios. Agnihotra es el fuego bioenergético básico y más potente de la Terapia Homa”, subraya.
Se realiza a la salida y puesta del sol. El Agnihotra capta en una pirámide de cobre las radiaciones revitalizadoras, regeneradoras y sutiles del sol durante su salida y puesta, luego la distribuye alrededor. Agnihotra ayuda a establecer un equilibrio en toda la naturaleza: atmósfera, suelos, aguas, plantas, animales y seres humanos.
Por otro lado, Analía explica que “se usa bosta de vaca de una vaca que coma únicamente pasto para hacer la combustión”.
Y por último entonan un "Mantram": "Hay vibraciones que existen en todas partes. Donde hay vibración hay sonido y viceversa, todo es vibración. Cuando recitamos mantram los sonidos que entonamos activan estas vibraciones que crean una cierta atmósfera de efectos".
