Con mucho pesar, miles de platenses publican diriamente fotos de perros o gatos perdidos. Incluso hay grupos creados exclusivamente para eso, y si bien hay casos en los que los encuentran y hay un final feliz, en otros no los hay.
A raíz de esto, Daniel, un hombre que escribe algunas historias en las redes sociales platenses, decidió compartir una carta que finalmente se volvió viral entre los amantes de los animales
"Hola, ¿usted perdió un perro?", comienza diciendo, donde relata: "Los perros y gatos fueron compañeros en mi vida desde que nací en Berisso hasta el día de hoy en La Plata. Me voy a referir a un hecho que sucedió hace varios años", y ahí comienza la historia.
Según cuenta, su hija tenía "un hermoso cachorrito maltés que jugaba con mi nietita. Al cerrar el garaje de su casa en San Carlos no se dio cuenta que Pompón (el nombre puesto por mi nieta) quedó en la calle, a los pocos minutos mi hija abrió el portón y ya no estaba. Llantos, desesperación, angustia por el extravío del cachorrito", así lo describe. Un momento difícil.
El hombre explicó que "mis amigos periodistas me dieron una mano publicando mi pedido de devolución, mi número de celular y la recompensa por si alguien lo encontró", pero los resultados no fueron los esperados por él y su familia.
Según contó, le llegaban llamados "truchos", donde advertían que tenían al perrito, pero era mentira. Desde decirle que lo tenían y se lo daban a cambio de dinero, que estaba en otro domicilio, y demás datos poco creíbles.
"Un flor de cuento", dijo, respecto a los falsos llamados. Finalmente explicó que Pompón nuca apareció, pero su idea era "alertar a la gente para que desconfíe" a la hora de buscar a los animales.
"Cuando leo las publicaciones ofreciendo recompensa y los teléfonos para contactarse, pienso en avisar a cada uno para que tengan mucho cuidado con estos ladrones que lastiman con su engaño a chicos y grandes", cerró la idea.
Aunque no todo fue tan malo: pese al dolor de haber perdido a Pompón, y el estrés que pasó junto a su familia por no poder encontrarlo, finalmente llegó Nina, una perrita que apareció para mitigar dolores, y que ya lleva más de catorce años junto a Daniel.
"Es como una nietita, duerme en mi cama, está ciega, sorda, con problemas de corazón, hígado, dientes. Le cocino todos los días y corto su comida en pedacitos chicos para que pueda comer. Hoy a la mañana, guiando a ella hasta la esquina, le dije que la iba a mencionar en esta nota y aunque está sorda, creo que me escuchó y se puso muy contenta", finalizó. Una historia con mucho amor.