Una mujer de La Plata decidió denunciar a su abusador luego de años de haber sido sometida por su propio padre.
Natalia, que ahroa tiene 29 años, comenzó a sufrir un calvario desde los 14, cuando su progenitor comenzó a abusar de ella. Cuando le contó a su madre, quien además sufría violencia de género por parte de este hombre, no le creyó y volvió con él.
"Mi hermano tenía 12, yo 14. Dormíamos en una cama cucheta, yo arriba y él abajo, pero ese día mi papá me pidió que yo durmiera abajo. Esa noche a la madrugada lo sentí", comenzó explicando a LAPLATA1.com.
Esos momentos de desesperación duraron un rato. "Él estaba acostado detrás mío, me decía al oído que me callara y que me lo iba a hacer despacito. Yo lloré y le pedí por favor que no me haga nada, él se levantó, fue al baño y volvió. No dormí, tenía mucho miedo", recuerda.
Al día siguiente el hombre le exigió que no dijera nada, y ante el miedo, decidió callarse. "En ese momento no le conté a mi mamá, pero pasaban los días y yo dejé de hablarle a él por el enojo, pero me golpeó fuerte, me rompió la frente, me echó de mi casa y me fui a Ensenada a lo de mi madrina", contó.
Después de eso, decidió echar a su mamá y a sus hermanos. "Ellos tuvieron que ir a Ensenada conmigo, pero mi mamá quería volver con él. Ahí le conté lo que yo había pasado, pero no me creyó", explicó con dolor. Pero su calvario no terminó ahí, ya que al encontrarla en un lugar que no era su casa decidieron mandarla a un instituto de menores.
Y siguió: "Cuento esto ahora ya que él tiene hijos pequeños y mi madre hace dos meses vino a mi casa donde convivo con mis hijos y me contó que ella encontró varias fotos de niñas desnudas en su lugar de trabajo, en ese año ellos trabajan de zapatero en 51 entre 30 y 31".
"Pasé años en institutos porque mi madre me soltó la mano por creerle a él, pasé angustias, varias veces intenté quitarme la vida, hasta dermatitis otopica tengo por el estrés que llevo no duermo bien a la noche sueño cosas malas no quiero que otra persona niño o niña este pasando por esto", explicó Natalia.
Y cerró: "Si alguien está en esta situación en la que yo estuve una vez, quiero que se contacte conmigo y quizas llevemos a la justicia. Capaz l oque me pasó a mí no le den importancia, pero el dolor que llevo y el asco no me lo quita nadie y puedo aportar también".