Florencia García lleva una vida ligada a la esgrima. Ejerce la profesión en Gimnasia, fue siete veces campeona nacional juvenil de la disciplina y compitió en los Juegos Panamericanos de Lima integrando el equipo de Sable Femenino.
Dispuesta a participar de un torneo en el CeNARD junto a sus compañeros, no le permitieron competir porque supuestamente había llegado a tarde a la inscripción.
Nadie le avisó, nadie se lo comunicó. El pasado domingo 31 de octubre se realizó el segundo ranking nacional de mayores en Rosario. Previamente se iba a realizar el sábado 30 y por gente conocida se enteraron que se posponía para el domingo. Debieron cambiar la logística, alquileres y demás.
Debido al apuro, olvidaron que al domingo siguiente debían inscribirse para el próximo torneo. La inscripción cerraba el viernes. Hicieron la misma vía internet, la página registró sus nombres y hasta les enviaron a ella y sus compañeros la constancia.
Pero al llegar al CeNARD, no pudieron entrar por “no aceptar inscripciones fuera de término”, según le dijeron los organizadores y hasta el propio presidente de la organización de esgrima.
“Yo misma fui testigo de cómo inscribieron fuera de término, en mi cara. Delante de entrenadores y directivos. Anotando esgrimistas con lapicera en la mesa de inscripción. Me tendrían que haber dicho que aceptaban algunas y otras no. Aceptamos las que queremos. Hace 13 años que voy a cada torneo, sin faltar, lesionada, enferma, cansada, frustrada y fomento la esgrima desde los 17 años. Mi familia, junto con otras personas, fundó la Asociación Platense de Esgrima, para que la disciplina no muera. Hicimos de todo por la esgrima”, relató con mucha indignación Florencia.
Y agregó: “siempre fue así. Hicieron arreglos porque tal es hijo de tal, o por el ranking. Estoy cansada, harta, era un torneo muy importante, nos olvidamos, pero ellos hacen y deshacen como se les da la gana. Si es justo, es justo para todos. Tenemos que soportarlo, los de La Plata sobre todo que estamos fuera de su círculo. Nos discriminan”.
