En La Plata continúan los reclamos de usuarios que utilizan el servicio de Rappi.
Ante la merma de los trabajadores de esta empresa, se agudizó una “modalidad” que constituye una verdadera estafa: el cliente paga por un servicio directo de delivery, pero en realidad el “Rappi” hace más de un recorrido.
Las consecuencias son lógicas: demoras excesivas y comidas que llegan frías al cliente. “Hacen varios repartos pero te cobran el precio como si fuera un envío directo”, se quejó uno de los usuarios.
También se vivieron episodios de violencia en algunos domicilios. Ante el reclamo de los clientes, algunos Rappi se han puesto nerviosos y violentos. Incluso, un cliente dijo que le tiraron piedras a su casa.
No es el único problema. Otros dolores de cabeza: envían comidas equivocadas o cancelan el servicio de manera intempestiva.
Pero estas denuncias no quedan únicamente en las redes sociales. Por ejemplo, solo entre enero y mayo de este año, se registraron 277 denuncias formales a Rappi. Así lo informaron desde la Subsecretaría de Acciones para la Defensa de las y los Consumidores de la Nación.
En marzo, la empresa fue multada pero evidentemente no alcanza. Los reclamos se siguen multiplicando.
