Juana Repetto siempre se mostró tal cual es en las redes sociales y comparte día a día cómo es su vida como mamá y los desafíos que ello conlleva. Muy conmovida por el crimen de Lucio, la mediática realizó una profunda reflexión para concientizar sobre la violencia en todas sus formas.
“El grito, el apretón de brazo, el castigo ES MALTRATO Y ES VIOLENCIA”, inició relatando. “Cuesta asumirlo, hacerse cargo y aún más decirlo, pareciera que al decirlo uno terminara de asumirlo. Lo cual genera (en mapadres sanos) un INMENSO DOLOR e indescriptible angustia. Pero es necesario empezar por ser conscientes para poder hacer algo al respecto”, escribió junto a una foto donde se la ve muy sonriente con su hijo mayor, Toribio, en la pileta.
Luego confesó que a veces no reacciona de la forma que ella quisiera y se mostró muy arrepentida. “Con todo el dolor del mundo y lágrimas en los ojos yo asumo que como ya saben quienes son parte de esta comunidad, estamos en un momento difícil y en casa hay gritos, enojo, algún apretón de brazo, HAY MALTRATO. Pero… si bien nada justifica lo anterior, también hay conciencia, hay (pre)ocupación y acción. Pido ayuda, se y noto que no está bien, que no es la forma y NO LO QUIERO EN MI HOGAR Y PARA MIS HIJOS”, relató.
A continuación invitó a sus seguidores a desnaturalizar la violencia y a reflexionar sobre el tema. “Accionar, hacer algo al respecto no justifica pero les da herramientas, les permite NO naturalizar el maltrato. Ser conscientes para poder pedirles disculpas, explicarles que el error es mío al tratarlos de ese modo, hacerles saber que no merecen y no deben permitir que nunca NADIE JAMÁS los maltrate y que voy a estar SIEMPRE para poder escuchar y ayudar”.
“Muchas veces cuando manifiesto la angustia que me genera maltratar a Toro me dicen: vos sabes lo que es un niño mal tratado? Dando a entender que Toro no lo es ni de cerca. Entiendo el concepto, sé qué hay niños con un nivel de abuso violencia y maltrato incomparable. Pero eso no lo hace menos grave ni deja de ser maltrato”, escribió súper conmovida.
Por último confesó por qué decidió contar esta experiencia y se respaldó en el alcance que tiene su voz. “Y por qué escribo esto? Siendo algo tan íntimo. Por qué quizá vos, cuando te sacas o colapsas, cagas a gritos a tu niñx, lx agarras del brazo, lx pegas un tirón de pelo y lamentablemente es en escala y de ahí para arriba no tiene límite y pasan estas cosas que están pasando (y siempre pasaron). Volviendo a por que escribo esto. Primero porque puedo alzar la voz y ser escuchada por mucha gente y además si vos “tan solo” le gritas a tu hijo quizá te sirva saber que no está bueno naturalizarlo ni minimizarlo. Ellos podrían hacerlo al recibir maltrato de otros o maltratar sin ser conscientes y mucho más” finalizó reflexiva.
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