Ventas y estafas cibernéticas, un lamentable clásico que parece haberse apoderado de las redes sociales y de donde parece que pocos escapan.
Hiran es un hombre que quedó en medio de una disputa con otro por unas bicicletas. "Quise comprarlas, me extorsionó, robó mis datos y fotos para escracharme siendo que es él el sinvergüenza estafador", dijo con furia.
Según explicó, había querido adquirir unas bicicletas como muchos hacen a través de internet, pero las cosas no salieron como esperaba. Al contrario, luego de pagarlas y pese a ser alguien de otro lugar, confió y todo terminó mal.
Los 34 mil pesos que envió habrían sido en vano porque nunca le habrían llegado, y se encontró con publicaciones en su contra y cientos de perfiles del "vendedor", que podrían ser todos truchos. Al parecer, la plata nunca le fue devuelta y además se habría quedado sin bicis.