Con 28 votos positivos y 20 votos negativos, entre concejales y mayores contribuyentes, se aprobó la Ley Impositiva presentada por el Ejecutivo Municipal de La Plata.
La misma plantea un aumento promedio del 42% para la Tasa SUM (Servicios Urbanos Municipales) y no define cambios en la alícuota para la Tasa de Seguridad e Higiene.
En ese sentido, debido al crecimiento económico del país pospandemia, se espera un gran incremento en la recaudación por la Tasa de Seguridad e Higiene. En total, el Municipio espera un incremento del 60% en los ingresos para el año 2022, por encima de la inflación proyectada.
En cuanto a la SUM, cabe destacar que plantea un tope de 50% de aumento para viviendas de hasta 10 millones, de 60% para aquellas de 10 a 20 millones, y ausencia de tope para las de más de 20 millones.
En la sesión de esta jornada expusieron inicialmente Carla Fernández, de Juntos por el Cambio, y Guillermo “Nano” Cara, del Frente de Todos, que rechazó los lineamientos de los cambios impositivos alegando que los incrementos pueden afectar la recuperación económica en la ciudad.
"La Tasa SUM ha perdido su valor en contra de la inflación en los últimos años; el aumento promedio es solo del 42%, teniendo en cuenta que debería ser mucho mayor si se quiere que vuelva a tener la misma importancia", dijo Fernández.
"La Tasa de Seguridad e Higiene, por su parte, no tiene cambios en su lógica, su aumento se debe a la recuperación económica, pero lamentablemente en mayoría se debe a la inflación", agregó.
"La Plata es el Municipio número uno en el ranking del salto de recaudación fiscal”, expuso, por su parte, Cara.
“En cuanto al reclamo por la Tasa de Capitalidad, que trajo a colación la concejala Fernández, la decisión del Intendente de judicializarla echa por tierra cualquier tipo de acuerdo político. Además queda a las claras que buscan polarizar, porque agregaron otra vez la Tasa a los recursos con los que cuenta la Comuna, cuando fue Garro el primero que la sacó durante el Gobierno de María Eugenia Vidal”, agregó.
En ese marco, el vicepresidente del Concejo Deliberante, Javier Mor Roig, se refirió a ley impositiva y marcó que “en realidad es hasta el 42 por ciento, tiene que ver con el lamentable proceso inflacionario en nuestro país, que viene desde hace casi cuatro años, y provoca un retraso que van teniendo las distintas tasas por la crisis sanitaria. Es algo que se está dando en todos los municipios”.
“Nosotros destacamos la progresividad que tiene esta ordenanza fiscal, porque establece distintos porcentuales de acuerdo al tipo de vivienda que se trata, categorías y demás”, agregó.
“Tenemos una visión distinta con la oposición, el municipio ha sido el que primero acompaño a las pymes y comerciantes, no se trata de decisiones que tomamos solos, lo hicimos con la oposición, con distintas líneas de crédito, y La Plata Reactiva. Hablamos de una progresividad que sirve para equiparar la inflación y la crisis a los efectos de lograr en el futuro una reactivación económica”, remarcó.
Y puntualizó: “el peor impuesto que tenemos es el inflacionario, lo generan las políticas desacertadas, agravado en el último año y medio, la inflación te insta a modificar estas cuestiones, el impacto no es en la cuestión alimentaria”.
Por su parte, el concejal del Frente de Todos, Guillermo Nano Cara, agregó a sus intervenciones que “uno de los primeros impuestos que se deja de pagar cuando no hay recursos, tiene que ver con las tasas, si perdés un contribuyente, es muy difícil recuperarlo. Por eso las tasas de cobrabilidad bajan pero difícilmente van subiendo. Hay un 40 por ciento que no paga hace mucho tiempo. Plantear un recupero de la caída recaudatoria para el año que viene, es una barbaridad”.
“Empezamos con otras variables de crecimiento de reactivación económica en el país y La Plata, y la política del intendente es sepultar ese crecimiento, ponerle un techo a que la actividad económica crezca. Esta tasa tiene distintos escalones para cobrar o para imputar y en algunos escalones, que no son altos, el promedio de crecimiento va a ser mucho más alto que el 42 por ciento, con lo cual nos ponemos en riesgo, por un lado la capacidad cobro por parte del municipio y la reactivación en la ciudad”, anexó.
Por último, precisó que “hace un mes fue la elección y la campaña estaba asignada en la incoherencia de tomar decisiones para congelar tasas. Se hizo campaña con eso y por el otro lado a dos semanas de finalizar las elecciones, se plantea un crecimiento en la tasa que busca recuperar aquello que no se cobró en años anteriores”.
