Todavía continúa el conflicto en el instituto Mater Dei de La Plata. Actualmente rige una conciliación obligatoria luego de varias semanas de medidas de fuerzas por parte de atrasos salariales.
Desde la clínica aseguran que existe una “mafia sindical” que viene trabando la posibilidad de conseguir un auxilio económico para salir de la crisis.
En ese sentido, las miradas apuntan contra el delegado sindical de ATSA, Luis Angles. Luis Angles respondería directamente al Secretario Gremial de ATSA, Alfredo Villacorta, pero no al Secretario General del sindicato, Pedro Borgini.
Desde la clínica aseguran que hay muchos empleados con intenciones de trabajar pero que son amedrentados. Las autoridades reconocen que existen problemas salariales, pero alertan que las medidas de fuerza solo profundizan la crisis y la imposibilidad de generar nuevos recursos. De todas maneras, adelantaron a LAPLATA1.com que ya existe un plan de pagos para abonar todo lo adeudado. Lo presentarán ante las autoridades bonaerenses.
En las últimas horas, el propio Angles reconoció que tiene el deseo de que los actuales dueños vendan la clínica.
“Nosotros queremos que venga un nuevo dueño, sería una bendición”, dijo. Y lanzó: “Evidentemente quieren vaciar la clínica y llevarla a la quiebra”. Pero hay quienes creen que la realidad es exactamente la contraria: este sector de ATSA es el que pretende el vaciamiento de la clínica para quebrarla y poder “quedársela”.
"Quieren seguir con la medida de fuerza para asfixiarnos económicamente, alejar a los médicos y dejar sin atención a los pacientes. Solo un 20% del personal adhiere a esta medida; el resto no está de acuerdo con este paro", aseguran autoridades de la clínica.
Y recordaron que Angles se negó en el 2019 a firmar un subsidio que hubiera sido importante para la recuperación económica del establecimiento.
También preocupan los comentarios por parte de la gente de Angles de querer "tomar" la clínica. Entienden que se trata de una "actitud violenta" y piensan llevar estas intimidaciones al Ministerio de Trabajo bonaerense. Creen que esta actitud atenta contra el Código Penal.
Cabe recordar que la crisis de la clínica comenzó en el 2019. Arrancó después de la corrida cambiaria que se vivió posteriormente a las elecciones PASO, la que hizo que muchos de los proveedores de la clínica privada le quitaran los créditos a las deudas que arrastraban.
Con la pandemia todo se agudizó. Fue un 2020 muy difícil por la caída en la cantidad de pacientes. Los sucesivos conflictos gremiales de este año solo agudizaron el problema.
En los próximos días se realizará una nueva audiencia entre el sector gremial, la clínica y el Ministerio de Trabajo bonaerense para evaluar cómo sigue el conflicto. Días decisivos para el futuro de una histórica clínica platense.
