Axel Kicillof informó que mantuvo una conversación con el Arzobispo platense Victor Manuel “Tucho” Fernández tras sus comentarios sobre el “pase sanitario”.
“Me comuniqué con el Arzobispo de La Plata Manuel Fernández por la burda campaña de desinformación de la que está siendo víctima. Mientras algunos se dedican a sembrar desánimo y malestar, desde el Gobierno de la Provincia seguimos trabajando para cuidar a las y los bonaerenses”, indicó este jueves Kicillof.
Me comuniqué con el Arzobispo de La Plata Manuel Fernández por la burda campaña de desinformación de la que está siendo víctima. Mientras algunos se dedican a sembrar desánimo y malestar, desde el Gobierno de la Provincia seguimos trabajando para cuidar a las y los bonaerenses. pic.twitter.com/fsAMA6J5AC
— Axel Kicillof (@Kicillofok) December 23, 2021
En las últimas horas, justamente Fernández hizo un posteo en sus redes sociales aclarando cuál era su postura.
“Lamentablemente a cada rato hay que salir a aclarar lo que a cualquier periodista se le ocurre decir sin una gota de ética”, arrancó comentando.
Y agregó: “Ayer comunique a mis fieles que en una reunión en la Gobernación varios obispos planteamos que era muy difícil exigir y controlar un pase sanitario al ingreso de las Misas. Al ingreso de un festival se puede echar a alguien pero para nosotros es más complejo echar a alguien de la celebración de la comunidad. Para una cosa así tendríamos que contratar personal adecuado. Hay un problema de logística. Pero no nos oponemos a que el Estado haga ese control”.
“Esto fue en una conversación muy amable donde analizamos varias alternativas. Esto es lo que comunique a mis fieles como lo hicieron otras diocesis de la provincia de Buenos Aires”, añadió Fernández.
Y concluyó: “Pero varios medios salieron a decir que yo me rebelo contra el pase sanitario en La Plata. Lo peor fue el diario la Nación, porque afirmó que la Iglesia se opone al pase sanitario en los eventos masivos. Y esto ya es una barbaridad. De eso nosotros no opinamos ni nos compete. Cada vez más parece que los periodistas no saben leer un texto, o sino obran de muy mala leche. Cada vez todo se vuelve más rastrero”.




