En Berisso, las fuerzas policiales estaban alertadas de una posible fiesta masiva durante la madrugada de Año Nuevo en la plaza Raúl Alfonsín, del barrio Eva Perón.
Lo cierto es que cientos de jóvenes se hicieron finalmente presentes en el lugar, donde ya había un despliegue policial.
Había varios patrulleros, más de una docena de motos y policía de caballería, según informaron desde InfoBerisso. Tenían la orden de prohibir cualquier fiesta.
Cuando los jóvenes comenzaron a poner música, los efectivos intercedieron y charlaron con los "organizadores" de esta convocatoria. Según les explicaron, lo que no podían era poner música y causas ruidos por las molestias que generaban a los vecinos del lugar.
Los jóvenes aceptaron, apagaron la música y decidieron mudar la fiesta. De esta manera, se dirigieron en patota hasta la calle 3, en la entrada del puerto.
Ya ante el primer intento de los jóvenes de poner música, los efectivos, junto a personal municipal se acercaron charlaron y se evitó. Pero eso no quedaría así ya que de la charla surgió que el inconveniente era la molestia a los vecinos,, por lo que rápidos de reflejos, los pibes propusieron ir a la calle 3, entrada del puerto.
Allí finalmente sí desplegaron la fiesta y la custodia policial no reportó ningún incidente.
