La historia es conocida. Los lamentables hechos y agresiones que sufrió el personal de salud en diferentes puntos de testeos de COVID-19, fueron el detonante para decir basta. Están cansados, agotados mental y físicamente. No dan más. Y pese a llevar una lucha de más de dos años, siguen al pie del cañón. A pesar de todo; de perder a compañeros, familiares y amigos. Ellos están, pero llegó el momento de alzar la voz y pedir ayuda.
En ese marco, trabajadores de la salud de difrentes hospitales de La Plata y el país, compartieron un comunicado de descargo con LAPLATA1.com, denotando la falencia estructural, el escaso apoyo que reciben, y la necesidad de descargarse de cara a los agravios mostrados en las últimas semanas.
La pregunta del millón es: ¿Qué más quieren de nosotros y hasta dónde piensan llegar?
"Venimos hace 2 años, hablando en criollo, agachando el lomo, dale y dale, remándola y metiéndole al trabajo, nos internados en nuestros hospitales y servicios, dejamos de lado todo, familia, proyectos, viajes, descansos, todo. Nos desfiguramos usando máscaras, barbijos dobles, triples, equipos de súper astronauta, o en vez de eso bolsas de consorcio que nos ahogaban.
Tenemos contenido el dolor por cada uno de nuestros compañeros caídos, no pudimos ni darles un beso en la frente a sus familias. Y seguimos, con bonos fantasía irrisorios, que alcanzaban para una merienda o la cuota de un par de zapatillas. Pero seguimos…Sin vacaciones, sin licencias, sin claves, en estos 2 años lo dimos todo. Hago propia la frase de muy querida amiga y colega Flor del hospital Rossi. "El error fue haber permitido que nos llamen héroes, porque nos deshumanizaron y ahora se creen que tenemos súper poderes".
Estamos agotados y destruidos. Física, metal y moralmente. Y ahora para sumarle más emoción a nuestra aventura nos tiran un nuevo decreto. "Se acortan los tiempos de aislamiento para los contactos estrechos", con protocolos como siempre incumplibles, caóticos, confusos, y que además nos obliga a ir a trabajar enfermos. Más el anuncio en bambalinas de que las vacaciones que se autorizaron hace apenas dos meses, se cortan de nuevo por la ola de casos…Más la agresividad de los usuarios, de los superiores que es cada vez mayor, que esperan horas para ir a un recital, pero quieren que los atendamos, hisopemos y les demos un resultado en escasos segundos y además que estemos, de ser posible, 48 horas en pie atendiendo sin siquiera pasar el baño a hacer un pis.
Y caemos en la más repetida frase de estos 2 últimos años. Nos dicen que somos esenciales, pero nos tratan como descartables. Señores, sepan que somos el capital humano del equipo de salud. Y nos están matando. Basta por favor".
