Brenda tiene 22 años, es platense y una tremenda luchadora.
Desde los 15 vende cosas en la calle. Se la rebusca en el día a día para estar mejor ella y ayudar a su familia.
En diálogo con LAPLATA1.com, Brenda cuenta que en febrero arrancará la carrera de Enfermería. Es un gran paso. El último año terminó la Secundaria.
“Me gusta la Enfermería, me gusta ayudar a la gente. Son tres años. No es muy larga. Yo quería hacer algo que me gustara. La secundaria la terminé el año pasado. Costó mucho también”, admite.
Brenda hace y ha hecho de todo. Vende panes y sanguches en la calle. También cuida ancianos y limpia casas. Y, por si fuera poco, hace diseño de ropa aunque confiesa que “no se vende tanto”.
Necesita el dinero para comprar los útiles y libros para la Facultad, pero también para ayudar a su hermanita con la ropa. Su hermano, por su parte, es cartonero. Todos la pelean.
En el Tren Roca ha vivido momentos incómodos. “¿Qué hace esta loca subiendose el tren?”, interpreta Brenda que piensan sus colegas. Y no es solo una suposición, sino que ha tenido ciertos encontronazos con el resto de los vendedores. Algunos.
Según cuenta, solo hace el tramo entre Tolosa y Ringuelet. Varias veces. Ida y vuelta. “Ahí no jodo a nadie. Al menos busco hacer 500 pesos por día, pero a veces se complica. De lunes a viernes hay mucha gente vendiendo y estamos todos en la misma. Hay muchas peleas y choques por el tema de los vagones para ocupar”, cuenta.
“Me la rubusco en el día a día. Si sos mujer se te animan más”, reflexiona.
Hubo un sábado en el que cambió de planes y llegó hasta Constitución. Y no solo eso: se fue hasta Tigre. “Se vendió bastante bien ese día. El tema es que a la vuelta fue dificil, te miran raro los demás”, señala.
Ahora se viene un desafío muy diferente: avanzar en Enfermería. Desde febrero pondrá en juego su resiliencia también para los estudios.
