En las últimas horas, la Dirección de Investigaciones Contra el Crimen Organizado de la Policía Bonaerense allanó nueve objetivos en busca de los responsables de la droga envenenada que le costó la vida a 20 personas y que según sus testimonios fue vendida en el asentamiento Puerta 8 de Tres de Febrero.
Hubo ocho detenidos, según confirmaron fuentes del caso. Se secuestraron armas y 15 mil dosis de cocaína con un envoltorio traslúcido color magenta similar al incautado ayer en la zona donde la droga sospechada fue vendida.
Entre los acusados del caso que fueron hallados hoy, con un operativo bajo las ordenes del magistrado Juan Manuel Culotta y el fiscal Paul Starc de Tres de Febrero, se encuentra un posible capo: Joaquín Aquino, “El Paisa”, ligado a Max Alí Alegre, alias “Alicho”, cuyo nombre surge en la causa por el brutal asesinato sicario de un inspector de la Policía Federal. Los procedimientos, esta vez, se realizaron en Ezeiza, Esteban Echeverría, Villa Loyola y Villa Sarmiento.
“El Paisa”, nacido en Paraguay en agosto de 1988, fue arrestado en una casa de la calle Chile en José C. Paz, donde tenía una Glock 9 milímetros con la numeración limada y tres celulares. También tenía un pedido de captura pendiente, según pudo confirmar este medio: gozaba de una excarcelación concedida bajo caución juratoria en una causa iniciada en 2018, elevada a juicio al Tribunal Federal N°1 de San Martín, estaba libre de palabra. Al no presentarse a la Justicia, fue declarado rebelde a mediados de 2020.
Aquino estaba en el radar de la Justicia federal al menos desde el 9 de noviembre pasado, cuando la PROCUNAR -el ala de la Procuración dedicada a investigar delitos de narcotráfico- presentó una investigación preliminar en la Justicia federal con información provista por Crimen Organizado de la Bonaerense tras un extenso trabajo de campo.
Los vínculos de “El Paisa” parecen temibles. La Bonaerense lo conectó con sus tareas de inteligencia a dos capos de la historia reciente de San Martín: “Alicho” Aguirre y Blas Gómez. Sus nombres resuenan en el crimen de Ricardo González, inspector de la Federal, encontrado muerto de ocho tiros dentro de su camioneta en julio del año pasado, en la calle Congreso de Loma Hermosa.
Blas Gómez también tiene su historia de sangre y coca: fue buscado por la Federal por el asesinato de Alan Dolz, agente encubierto de la Superintendencia de Drogas Peligrosas que fue baleado en el interior de la Villa Loyola en 2017. Presos, “Alicho” y Blas comandaban la organización desde la cárcel con lugartenientes como Aquino y Ramón Medina, detenido también en la mañana de hoy.
El informe, sin embargo, no menciona a Puerta 8 como foco de venta. Aquino fue, originalmente, listado como jefe en la Villa Sarmiento, a la que se dirigía con su Ford Focus. Otro de sus domicilios frecuentes está en la Villa 18 de Billinghurst, territorio histórico de “Mameluco”. Según fuentes en Puerta 8, la droga envenenada proviene de una alianza entre dealers locales y, precisamente, “gente de La 18″.
Fuentes policiales aseguraron que la banda de Aquino supuestamente controlaba y proveía kioskos dealer en el asentamiento de Tres de Febrero que fue allanado ayer.