Fue uno de los grandes protagonistas del accidentado y caliente partido en Parque de los Patricios, que sirvió para revivir una vieja e histórica discusión respecto a estilos futbolísticos. El reciente triunfo del Pincha sobre Huracán motivó que desde uno y otro lado se acusaran, y este futbolista en cuestión, que vistió ambas camisetas, aprovechó la ocasión para reflexionar acerca de esta dicotomía.
“Ese mito del anti fútbol es todo verso. La escuela de Estudiantes es no es pegar patadas, pelear o tirarla para arriba; es trabajar”, analizó Mariano Andújar, en una entrevista grabada que se dio a conocer este jueves, con el sitio Doble Mérito. “El equipo campeón del 2006, 2009, 2010 y el del 83, que no lo vi, jugaba bien”, ejemplificó luego. “Para ganar no basta con tener cábalas y todo eso, hay que laburar”, agregó.
El nacido en Lugano es uno de los tantos futbolistas no nacidos en el club, que después de tantos años vistiendo la camiseta albirroja, adoptó furiosamente el ADN. “En Estudiantes por suerte hay un montón de símbolos. Si fuera para retratarlo con un tatuaje podría ser un León o un bidón. Pero creo yo creo Juan Sebastián Verón, como dijo Sabella el jugador más preponderante, es el máximo exponente del club en el mundo”, afirmó.
Ese sentido de pertenencia lo llevó a permanecer, aún cuando existieron ofertas muy concretas para que se marche: “Estuve muy cerca de Boca y Elche recientemente. No se dio por cosas del fútbol y no guardo ningún rencor”, admitió. “Me siento un tipo querido, por eso decidí quedarme acá cuando tuve posibilidades”, argumentó después. No quedan dudas de que Andújar, hoy más cercano al retiro y a convertirse en entrenador como adelantó, es una persona indicaba para hablar de la cultura Pincharrata y justo lo hizo horas después de la tensión generada en el Ducó.
