Ocurrió en 3 y 79 y la mujer, que se encontraba junto a su mascota, fue reducida y obligada a ingresar a su inmueble donde se encontraba su marido.
La banda de delincuentes que cometió el dramático hecho, se movió a bordo de un vehículo y los roles de cada uno estaban bien definidos: de los cuatro implicados, uno cumplía el rol de chofer, y fue el único que no descendió de la unidad.
Los asaltantes se apoderaron de dinero, joyas (hasta las alianzas de casamiento de la víctima) y escaparon en un Ford Fiesta color azul metalizado, señalaron fuentes del caso.
A punta de revólver, amenazaron de muerte a la mujer, la metieron dentro de la vivienda donde estaba su esposo, al que también redujeron de inmediato. Con la escena bajo su dominio, los asaltantes revisaron toda la propiedad.
Tras hurgar en toda la casa se apoderaron de dinero (cuya suma no trascendió), alianzas de oro y escaparon en el auto que los esperaba en la puerta de domicilio.
Los investigadores relevaron las cámaras de seguridad de la zona, se entrevistaron con las víctimas y potenciales testigos que puedan aportar datos para dar con la banda.
