El debut del "Pincha" en la Copa Libertadores 2022 estuvo por debajo de las expectativas generales. Con una imagen un tanto deslucida, cayó 1 a 0 ante Audax Italiano y ahora deberá esperar al próximo miércoles para dar vuelta la historia. Y pese a que la serie está abierta, el partido de anoche en Rancagua prolongó una racha que tiene a maltraer al club desde hace casi 40 años.
Con la última caída, acumula 4 derrotas consecutivas en suelo chileno, tanto por competiciones aún vigentes como por otras ya están extintas. Los dos primeros partidos datan de 1983, cuando en el retorno al máximo torneo sudamericano debió enfrentar por fase de grupos a Cobreloa y a Colo Colo. Dirigido por Eduardo Luján Manera, el cruce ante los “Naranjas” en Calama significó un duro golpe: 0-3 por goles de Olivera (2) y Letelier. Siguiendo la gira por el país trasandino, 3 días más tarde llegó el turno de jugar en Santiago ante el “Cacique”, aunque también resultó con saldo negativo: 0-1 por gol de Hisis.
Más cercano en el tiempo, el siguiente partido de la lista tuvo lugar también en la capital chilena, pero correspondió a los octavos de final de la Supercopa 1996. El rival fue el mismo: los dirigidos en ese momento por Daniel “Profe” Córdoba debieron visitar a Colo Colo (aunque esta vez en el Estadio Monumental, no en el Nacional) y, pese a arrancar ganando con gol de Martín Palermo, volverse con las manos vacías: Ivo Basay le dio al triunfo y el pase a cuartos a los locales con un doblete. El resultado final fue 1-2.
De ahí hasta nuestros días, 26 años después de aquel cotejo, Estudiantes sigue viviendo en carne propia su falta de eficacia en el país vecino. No obstante, el futuro cercano puede darle revancha. En caso de revertir la serie ante Audax, su destino puede cruzarse con el de Everton, equipo de Viña del Mar que en el partido de ida venció 3-0 a Monagas de Venezuela. ¿Tendrá entonces una nueva oportunidad?
