La costa de Berisso se vio sorprendida y alterada (para bien) por la aparición de un pingüino.
El ejemplar fue rescatado por los guardavidas y por una ONG proteccionista que se ocupó de llevar adelante los primeros cuidados y realizar las gestiones posteriores para derivarlo a un centro de atención especializado.
Según manifestaron fuentes del lugar, el pequeño pingüino, un ejemplar que estiman juvenil, pudo haberse desorientado en su nado, haber quedado relegado de la colonia a la que pertenece y así habría terminado en la playa de La Balandra.
“Por suerte pudieron rescatarlo y Defensa Civil lo retiró del lugar y lo trasladó hasta nuestra sede, donde pudimos atenderlo y mantenerlo lo más cálido posible”, relató Elba Tiburzi, presidenta de la ong Gestión Prodea, dedicada en Berisso a la protección animal.




