Andrea Viviana Albo nació supuestamente el 24 de enero de 1968 en el hospital público de Azul y buena parte de su historia convivió con una extraña situación: la existencia de una “doble”, una joven que se parecía exactamente a ella. Todos la confundían. Ahora Andrea trata de rearmar su rompecabezas: sus raíces son extrañas y duda de todo. Quiere llegar a la verdad.
“En mi adolescencia me confundían con una chica muy igual a mí que al parecer era de Dudignac. A los 21 años con mi familia nos trasladamos a Olavarría. Un día un profesor de peluquería que tenía en ese momento de apellido Luna, que viajaba a La Plata donde tenía su peluquería, me comentó que al salir a la ruta vio a una chica haciendo ‘dedo’ y que al pasar creyó que era yo y paró. Se detuvo porque estaba convencido de que era yo y le preguntó ‘Andrea a dónde vas’. Y la chica le contestó: ‘No soy Andrea, me llamo Viviana’”, relata Andrea a LAPLATA1.com.
Un dato adicional: Viviana es el segundo nombre de Andrea. “A partir de ese día tuve curiosidad. Mi mamá me juró por mis hijas que ella era mi mamá”, cuenta.
“Me acerqué al registro civil de Azul y no aparecía anotada en ninguna fecha del año 1968. Me acerco al hospital donde supuestamente nací y no hay registro de nacimiento mío en ese día. Días más tarde me llaman del registro civil para decirme que me encontraron asentada el día 16 de Enero de 1969. Cuando voy a buscar la partida de nacimiento veo que fui anotada mediante la autorización de un juez. Otro dato que me hizo dudar es que al cumplir los 16 años fui a renovar mi DNI y obviamente no aparecía. Se lo cuento a mi mamá y ella me dice ‘dejá que ya voy yo y lo arreglo’, y así fue. A los pocos días lo renové sin problemas. Cuando le pregunté a mi mamá cuándo me anotó, me dijo que no se acordaba y volvió a jurarme que era mi mamá”, siguió Andrea. Muchas cosas no le cierran. Ella dice que sus facciones son muy parecidas a la de su rama paterna, pero no se parece en nada a su mamá. Hoy sus papás fallecieron. No puede averiguar más por ese lado.
También en un boliche vivió una situación particular. “Qué haces acá, si acabamos de vernos y no me saludaste. Recién te vi, no te acordás”, le dijo un joven en la discoteca. Claramente se había confundido con esta posible gemela.
A los 32 años, Andrea partió para España. Hoy vive allí. Por última vez hizo un intento y le preguntó a su mamá sobre la “verdad”, pero otra vez ella negó cualquier irregularidad.
Recientemente, una conocida de Andrea dijo que ha visto varias veces a su “doble”. Pero por el momento ese encuentro no se dio. Efectivamente, su posible hermana vive en Dudignac.
“No niego que mi mamá pueda ser mi mamá. Quizás tuvo gemelas y a una de ellas la robaron”, arriesga Andrea.
“Lo que me dicen es que ella es idéntica. Tiene el mismo pelo, los hoyuelos, la misma voz, el cuerpo. Es idéntica me dicen. Quiero saber si tiene algo que ver conmigo”, completa.
