Gimnasia no atraviesa desde lo futbolístico y en lo numérico un buen momento en el campeonato y ya acumula tres partidos sin poder lograr una victoria. En el medio sufrió dos derrotas (0-4 con Banfield, 2-3 ante Defensa y Justicia) y tras el último empate con Argentinos Juniors como local, el arco de Rodrigo Rey arrastra un promedio de tres goles en contra. Cabe destacar que en ese rubro solo es superado por el "Halcón" (10 tantos) aunque el plantel de Becaccece es líder en su zona.
Hoy el equipo de "Pipo" se ubica undécimo de catorce y muy lejos de poder clasificarse a la próxima instancia de la Copa de la Liga. Además solo logró una victoria, si tenemos en cuenta la recta final del anterior certamen, en los últimos ocho partidos que disputó: en la segunda jornada como local ante San Lorenzo por la mínima diferencia. En el medio, por una polémica decisión que tomó el cuerpo técnico de utilizar una formación alternativa en La Paternal, terminó dilapidando la chance de clasificarse a la Sudamericana y se le escapó el clásico platense cuando lo ganaba 4 a 2 a veinte minutos del final y en el bosque.
Por lo bajo algunos dirigentes ya no ocultan cierto malestar con el proceso de Néstor Gorosito a quien le cumplieron con todo lo que solicitó en el mercado de pases. Para “Pipo” era clave la continuidad de Cecchini y Carbonero y ambos arreglaron sus vínculos contractuales. En tanto el entrenador insistió durante varias semanas por Ramón Sosa y la conducción de Pellegrino terminó invirtiendo cerca de un millón y medio de dólares para la llegada del extremo de Olimpia de Paraguay. Por último pidió por Agustín Cardozo y un nueve de jerarquía, y tanto "Pitin" como Tarragona aparecieron por Estancia Chica.
Además en el último tiempo hubo ciertas situaciones futbolísticas, como por ejemplo la de Germán Guiffrey, que son difíciles de entender. El defensor es uno de los jugadores con mayor proyección dentro del plantel y junto con Melluso son los futbolistas a vender en Gimnasia. Para Gorosito claramente no es prioridad y luego de utilizarlo un par de partidos como marcador de punta, lo sacó del XI y prefirió apostar a Fratta y Colazo.
Otra de las situaciones que llama la atención es la poca participación que el entrenador le otorgó a los juveniles albiazules. Desde que llegó a Gimnasia públicamente elogió a Matías Miranda y Lautaro Chávez y la realidad indica es que el mediocampista zurdo en las últimas semanas quedó marginado del banco de los relevos y hasta llegó a jugar en reserva. En el caso del correntino nunca no tuvo la chance de iniciar como titular. En ese sentido frente a Defensa y Justicia se produjo un hecho histórico: después de casi cuarenta años el Lobo inició con equipo integrado en su totalidad por futbolistas que no se formaron dentro de la institución. Situación que llamativamente se repitió unos días más tarde en el juego frente a Argentinos Juniors.
Por último otra de las actitudes que sorprendió de Gorosito entre los directivos triperos fue el poco interés que demostró para concretar la incorporación de Mauro Zárate. Más allá de algunas diferencias económicas que habían surgido al principio y que luego se terminaron subsanando el orientador táctico albiazul nunca estuvo convencido de incorporarlo y paralemente instó a que hagan el esfuerzo por otras alternativas. Algo similar sucedió con Luis Miguel Rodríguez, quien pese a ser uno de los máximos referentes del plantel y el jugador “franquicia” del Lobo, habitualmente era reemplazado en los partidos por “Pipo”.
En el corto plazo aparecen los compromisos frente a River en el Monumental, donde no estará el capitán Alemán por acumulación de amarillas, y luego se viene una nueva edición del clásico ante Estudiantes. Son dos choques vitales para el actual proceso futbolístico y Gorosito junto a sus colaboradores saben que necesitan lograr un triunfo o al menos no salir heridos porque de lo contrario su continuidad en el Lobo estaría seriamente en duda.
