Un nuevo hecho de inseguridad sacudió a los vecinos de barrio Hipódromo, pero esta vez la víctima fue nada más y nada menos que a una policía que se encontraba finalizando su guardia en el Hospital Rossi.
Todo sucedió al rededor de las 9:30 de la mañana, en la calle 115 y 41. La mujer, que se encontraba vestida con su uniforme, estaba por dirigirse hacia su hogar, cuando fue interceptada por motochorros.
De manera inmediata, uno de los ladrones saltó del rodado para amenazarla con un elemento contundente, y luego comenzó a forcejear para quitarle el arma reglamentaria que llevaba en su cintura.
La pistola era una Bersa modelo Thunder Ultra Compact PRO, calibre 9mm. ADemás, se llevó el cargador. Tras cometer el ilícito, huyeron sin lograr ser reducidos. La policía se encuentra registrando las cámaras de seguridad de la zona para intentar dar con los delincuentes.