Una familia de Pehuajó pasó una semana muy dura. Lo que empezó como un simple resfrío casi termina de la peor manera.
Pilar cumplió sus dos años este último sábado. Pero no había mucho para festejar: estaba internada en el Hospital de Niños de La Plata.
Ahora la familia respira con algo más de alivio, aunque todavía el tratamiento sigue. La mamá de Pili dialogó con LAPLATA1.com donde contó cómo fue esta dura situación que requirió de un traslado de urgencia.
“Tenía a la nena internada desde el jueves en Pehuajó por una neumonía. Le estuvieron pasando antibióticos pero claramente no mejoró. El lunes me hicieron hacer ecografías, placas, análisis de sangre, y había empeorado muchísimo. Tenía mucho líquido en los pulmones. Nos buscaron enseguida la derivación”, recuerda.
“Necesitaba urgente drenar ese líquido. Nos trasladaron en ambulancia hasta el Hospital de Niños. Llegamos el martes a la 1 de la mañana”, dice la mamá.
La situación era realmente grave. La metieron al quirófano y le pusieron una manguerita para que vaya drenando. “Esto va a llevar unos días. Recién antes de ayer estaba con yogur y líquidos, y ayer empezó a comer. Tenemos que esperar que drene todo el líquido y partir de ahí volver al quirófano para que le cierren la herida”, sostuvo.
Tanto ella como su pareja están actualmente sin trabajo. Fue un viaje que ninguno imaginaba. No conocen la ciudad. Una familia amiga los invitó a quedarse durante este lapso en su vivienda. A partir de la ayuda solidaria y de distintas rifas tratan de salir adelante para costear el tratamiento de la pequeña y lo que implica vivir tan lejos de Pehuajó.
“Hacemos lo posible para gastar lo menos posible. Es complicado. Pero no queda otra”, dice la mamá.
Y finalmente recuerda cómo fueron esos minutos dónde le comunicaron sobre la gravedad de la situación de su Pili: “Fueron momentos terribles, casi me muero, no entendía la gravedad de la situación. Tenía una angustia que no sabía para donde salir. Fue horrible. Ahora estoy un poco más tranquila porque ya está en proceso de recuperación, pero me duele el alma verla sufrir. Fue un omento que no se lo deseo a nadie. Ella siempre estuvo sana. Arrancó con mocos y resfrío, parecía una gripe normal, pero finalmente era grave. Si yo hubiera tardado dos días más, el cuadro hubiera sido mucho peor”.
