El próximo domingo Estudiantes recibirá por la sexta fecha de la Copa de la Liga Profesional a Boca, en un partido que significará un choque de realidades contrapuestas. No obstante, más allá del presente de ambos equipos, el enfrentamiento contará además con un condimento extra: será la primera vez que Marcos Rojo visite UNO, en presencia de público, vistiendo una camiseta distinta a la del “Pincha”.
El oriundo de Barrio Las Malvinas tiene una historia particular con el Jorge Luis Hirschi. En el tramo inicial de su carrera, defendiendo los colores del “Pincha”, jugó 53 partidos oficiales, aunque en condición de local siempre en el Estadio Ciudad de La Plata, o bien en el Centenario de Quilmes. Fue muchos años después del ínterin por el fútbol europeo, ya en su segundo ciclo en el club, que pudo pisar la cancha renovada.
El 17 de febrero de 2020, luego de varias semanas de puesta a punto bajo las órdenes de Gabriel Milito, tuvo su debut – tanto en dicho escenario como en su segunda etapa en Estudiantes – ante Defensa y Justicia por la Superliga. En aquel encuentro, pese a completar los 90 minutos e incluso marcar una asistencia para Mateo Retegui, fue derrota 1-2. Unos días más tarde, en la previa del choque ante River, Rojo se lesionaría para luego, en medio de la suspensión de la temporada a raíz de la pandemia de coronavirus, ponerle punto final a su paso en el "León".
Lo que siguió para el defensor mundialista es historia conocida. Semanas de negociación, tanto desde Inglaterra como desde Argentina, idas y venidas en los medios de comunicación, únicamente para terminar firmando por Boca Juniors en enero de 2021. Su regreso oficial al Jorge Luis Hirschi, naturalmente ya con otra camiseta, tuvo lugar el 15 de agosto del año pasado, cuando el Pincha ganó 1-0 con gol de Noguera y dejó al Xeneize sin entrenador (Miguel Ángel Russo renunció luego del partido). Rojo jugó los 90 minutos y fue amonestado, aunque las tribunas estuvieron vacías.
Sus dos siguientes presentaciones fueron recientes, ambas en enero de 2022. Estuvieron enmarcadas en el torneo de verano amistoso que tuvo lugar íntegramente en UNO. Rojo jugó el segundo y tercer partido de los dirigidos por Battaglia en ese certamen, que fue fruto de las polémicas posteriores por el campo de juego. En ambos cotejos (3-2 ante Universidad de Chile y 1-0 ante San Lorenzo en la final) arrancó como titular, aunque en el definitorio fue reemplazado en el entretiempo por Gabriel Aranda.
Hoy, más de un mes después de aquel campeonato de pretemporada, Marcos Rojo volverá a pisar el campo de juego pero ya con la gran diferencia de no contar con público mayoritariamente azul y oro, sino en su lugar albirrojo. En ese contexto, el recibimiento para el futbolista campeón de América y de Argentina seguirá siendo una incógnita hasta el momento en que, a través de los altoparlantes, anuncien el once del equipo visitante.
