Una vecina platense decidió contar la estafa virtual que casi sufre hace algunas semanas.
Se trata de un modus operandi cada vez más extendido a partir de la proliferación de las ventas por redes sociales.
En diálogo con LAPLATA1.com, esta mujer se anima a contar lo que le ocurrió. No quiere dar su nombre. Tiene miedo y no quiere hacer la denuncia formal. Y es que el sujeto de la estafa sabe dónde vive: le dio en el inicio de la estafa su dirección del departamento.
“Hace dos meses publiqué en venta un artículo en las redes. Automáticamente ese mismo día, alguien que decía llamarse Alejandro quería comprarme el producto para su esposa”, asegura.
El sujeto quería acelerar la transacción. Insistió mucho. La mujer era más prudente: prefería encontrarse con el hombre para que conociera el producto por si no quedaba conforme. Allí fue que le filtró la dirección.
“Insistió tanto que accedí a pasarle el número de cuenta. Supuestamente me transfirió 15 mil pesos. Y a la media hora me llama haciéndose el desesperado diciendo que por error había depositado 150 mil pesos”, dice la mujer.
“El hombre me llamó reiteradamente para decirme que le devolviera ese monto extra que entró a mi cuenta. Me hacía un chamuyo muy grande. En ese momento le dije que sí, que se lo devolvía cuando impactara el depósito en mi cuenta”, agrega.
Luego le explicó que supuestamente había solucionado el problema y que alguien del Banco Provincia se iba a comunicar con ella para ver los pasos a seguir y cancelar esa transferencia errónea.
Así fue como la contactó un supuesto empleado que le pidió su clave del Home Banking y de la Cuenta DNI: “No le pasé ninguna clave. Pero sabía que tenía dos cuentas”.
La estafa estaba casi caída. De a poco la mujer se fue dando cuenta de todas las irregularidades. “Le dije al flaco qué había pasado con su transferencia porque no había tenido impacto en la cuenta. Me hizo otro chamuyo de que al final lo había solucionado con su banco. Todo terminó en la nada. La estafa no se pudo concretar”, siguió.
El sujeto de la estafa dice llamarse Alejandro, y según relató la mujer tiene una tonada “jujeña o salteña”.
“Me apuraba, le echaba la culpa a su señora. No lo denuncié porque tenía miedo”, completó.
LA VOZ DEL ESTAFADOR
