En las últimas horas, la empresa de ambulancias Vittal confirmó que no le pagará ningún resarcimiento al paciente de La Plata que dejaron abandonado cuando requería de asistencia médica.
Todo sucedió el sábado 26 de marzo. El hombre de 68 comenzó a sentirse muy mal levantando fiebre.
“Hace dos años que tenemos Vittal y lo pagamos todos los meses. Yo había utilizado el servicio en alguna oportunidad, pero mi marido no. Él tenía fiebre y mucho dolor corporal. No se podía levantar. Intentó ir al baño y cayó de rodillas por el cansancio”, había explicado Mónica, su pareja. Fue una noche de mucha tensión y desesperación.
Cuando llamó a Vittal para que le envíen un médico a su domicilio, empezaron los problemas. Mónica no conseguía la fotocopia donde se encontraba el número del carnet y la recepcionista telefónica se negaba a enviarle a un profesional. Mónica le brindó los datos de ambos pero su pareja, supuestamente, no figuraba como cliente de Vittal.
La empleada le ofreció brindarle asistencia pero de manera particular: quería cobrarle 32 mil pesos por el servicio. Mónica insistía en que su marido era afiliado de Vittal, pero del otro lado no obtenía ninguna respuesta positiva.
Finalmente acudió una ambulancia del SAME y a partir de una inyección lograron calmar al paciente.
El lunes 27 de marzo Mónica comenzó a gestionar un reclamo formal contra la empresa. Desde Vittal le reconocieron que su pareja sí era afiliado y que se trataba de un error propio. Se había producido un cambio en el sistema y por eso desde la guardia no tenían los datos actualizados del hombre de 68 años.
Lo único que ofreció Vittal fue descontar el pago de la cuota de marzo como reconocimiento del error. Mónica, por su parte, buscaba un resarcimiento adicional teniendo en cuenta que dejaron abandonado a un afiliado en medio de una urgencia.
En las últimas horas, sin embargo, se enteró de la negativa sobre esta solicitud. De acuerdo a lo que le informaron desde la central de la Ciudad de Buenos Aires, de la “auditoria” se desprendía que era una falla del sistema y que solo correspondía “perdonar” el mes de marzo.
“Toda esta situación te da una sensación impotencia. Podría haber sido una situación mucho peor”, contó este martes Mónica, visiblemente triste por la contestación de la empresa.
Y todavía recuerda lo que fue aquella noche de sábado: “Fue una situación horrible, te da bronca, me sentí sola en el mundo. Cuando ya sos grande es terrible”.
