Demetrio y su familia continúan viviendo un verdadero infierno en su casa de La Plata. Todo sucede en la zona de 600 y 116 bis.
A pocos metros de su casa se desatan fiestas sin control ni límites durante varios días de la semana.
En diálogo con LAPLATA1.com, Demetrio relata este calvario. Parece estar agobiado e impotente.
“Es la casa de un chico que ahora está en rehabilitación y quedó la hermana, y la hermana se puso de concubinato con otro chico, que se droga. El sujeto está acusado de un crimen también”, cuenta.
“Plantaban marihuana en la terraza. Hay alcohol y drogas. Los miércoles, jueves, sábados y domingos ponen música electrónica. Usan equipos de sonido muy potentes y se escucha muchísimo. Hemos llamado al 911 infinidad de veces y nos dicen que la denuncia es a Control Urbano por ruidos molestos. Cuando llega la patrulla ellos hacen caso y bajan la música. Pero cuando se va el móvil vuelven a subir la música”, relata.
Demetrio trata de apostar al diálogo. Otros vecinos han ido más allá: amenazan a los chicos con armas de fuegos y les han arrojado piedras. Pero el barrio no puede dormir.
“Soy chofer camionero y el trabajo lo tengo en Los Hornos. Hace dos años que me levanto a las 5 de la mañana. Trabajo de 6 a 18. Mi señora está hace 8 años con tratamiento psiquiátrico ambulante. Ella toma la medicación y duerme, pero a veces se pone furiosa. Yo trato de apaciguar pero es muy difícil”, dice Demetrio.
Y agrega: “En la terraza se ponen a fumar y bailar, con la música a todo volumen. Hubo vecinos que los amenazaron con armas, yo no hago eso. Pero hubo discusiones grandes. No tengo otro recurso que escracharlos”.
Él tiene 56 años. Lo sufre su pareja pero también sus hijos de 10 y 12 años. Evaluó vender la casa y mudarse. “No es justo. No queremos entrar en violencia. Te mueve el corazón cómo suena la música electrónica”, describe.
Finalmente, Demetrio comentó que una de esas fiestas se produjo un hecho que terminó en suicidio: “El chico la engañó con otra mientras se estaban drogando y cuando la novia efectiva se dio cuenta, se dirigió hasta su casa y se ahorcó. Fue realmente un escándalo”.
