Finalmente se aprobó en Diputados un proyecto vinculado al derecho a la identidad. Ya tenía media sanción en el Senado.
Se trata de una norma clave para las personas que buscan sus raíces biológicas. A partir de ahora se garantizará a todos los habitantes el acceso a la identidad de origen y biológica.
Por dicha identidad se entiende el conjunto de datos biológicos, filiatorios y familiares que hacen a la identidad de una persona.
La ley implica que los organismos públicos y privados estarán obligados a brindar la información solicitada, armándose un expediente personal, de carácter confidencial.
La persona podrá dirigirse a la subsecretaría de Derechos Humanos para comenzar una solicitud de búsqueda. Allí se tendrá una entrevista con el solicitante para poner en marcha la búsqueda. Se consultarán registros de todo tipo, banco de datos, Iglesias, escuelas y organizaciones en general.
Por está normativa también se crea un Registro Único de Búsqueda de Identidad Biológica y de Origen. Esa base de datos será confidencial. La norma también garantiza la realización gratuita de las pruebas genéticas.
"Esta iniciativa viene a garantizar la asistencia a las personas que no conocen su identidad. Argentina tiene una historia negra en este tema", dijo la diputada de Juntos Melisa Greco.
"Es un acto reparatorio. Es el derecho a armar el árbol genealógico. Son derechos que no estaban garantizados por las fallas de diferentes estados", agregó.
El diputado Juan Martín Malpeli también tomó la palabra para apoyar la iniciativa y destacó el rol de todas las fuerzas politicas.
"Esta sanción viene después de un gran compromiso de muchos senadores y hemos logrado una unanimidad absoluta. Así debe trabajar la política", señaló.
Ambos destacaron el trabajo de los ex legisladores Elisa Carca, José Luis Pallares y Franco Bagnato, quienes motorizaron este proyecto, ahora convertido en ley.





