En las últimas horas se conoció la fuerte denuncia de una nena que asiste al Colegio Don Bosco de Ensenada. La joven relató cómo un compañero de su curso trató de encerrarla en el Polideportivo y la tocó en varias ocasiones.
LAPLATA1.com dialogó con el papá de la víctima, quien se mostró muy enojado por la reacción que tuvo el establecimiento. También repasó qué fue lo que sucedió con su hija y este compañero de curso.
“La nena va a la mañana, y en el segundo recreo un compañero de salón que no es ni amigo ni de su grupo, intenta encerrarla en un polideportivo manoseándola y empujándola. La nena se pone a forcejear y aprovechó para tocarla. En ese transcurso entra un compañero y logra zafar de la situación”, explicó.
Pero el sujeto no se contentó con esa situación. “Cuando vuelven al aula, mi hija se sienta sola. Él estaba en la otra punta del salón. Cuando la ve sola, se acerca a su mesa, se le sienta al lado. Era una clase de Historia. Aprovechaba que el profesor se distraía y le tocaba los pechos. Mi hija lo empuja, lo golpea, y ahí le da un golpe más fuerte para que pare”, comentó.
A la salida también siguió agrediéndola: “La agarra de la mochila, la tira para atrás y la manosea de nuevo. Ella le pega fuerte y sale corriendo para casa”.
Llegó llorando a su vivienda. Fue un momento muy duro para su papá. “¿Qué te pasó, qué te pasó?”, le decía. Allí su hija se quebró y se animó a contar todo.
“Yo hacía unos días que la veía llorando. Pero no sabía por qué. Lo primero que pensé era en salir a buscarlo, pero tuve un segundo de lucidez y fui al colegio. Me decían que fuera al día siguiente porque no había ningún directivo a esa hora”, fue la respuesta de las autoridades que estaban en ese momento a cargo.
“Que me atiendan porque voy a prender fuego la escuela”, explotó el papá.
“Estaba como loco. Hablé de la situación para pedirles que hagan algo como directivos. Las recomendaciones de ellos fue decirme que trate de no viralizarlo ni hacerlo público, que tratemos de solucionarlo ahí”, siguió recordando el papá.
Enseguida se di cuenta que la escuela no tenía intenciones de avanzar fuerte por este tema. No había un compromiso real. De hecho, según cuenta el papá, le pidieron que no haga la denuncia.
Luego, en un acta, desde la escuela trataron de bajarle el tono a las agresiones sexuales. Escribieron que el hecho se dio en un marco de “juegos de chicos” y de “roces”.
“Mi hija no quiere ir mas al colegio. Quiere cambiarse de colegio. Dejó hockey, se quiere morir por lo que pasó. Yo como papá no sé qué hacer, me parte el alma verla sufrir así”, contó.
La pequeña está por cumplir 15 años. Esta situación ocurre justo a pocos días del preparativo de la fiesta. Ahora la joven no quiere celebrar.
“Estamos buscando ayuda profesional para poder superar esta situación. Está desganada, no quiere comer, y tratamos de sacarla del encierro. A donde va no quiere estar sola. Lo que más me dolió fue la reacción del colegio; lo querían minimizar", apuntó.
“El nene se había obsesionado y trató de encerrarla. No sabemos qué hubiera pasado si este chico lograba encerrarla. Yo de a ratos trato de estar bien porque siento mucha presión en mis hombros. Verla desganada y tirada en la cama es horrible”, completó el papá.
