Al cabo de diez fechas disputadas en la Copa de la Liga Profesional, el balance para Estudiantes es altamente positivo. Conserva el primer lugar de su zona y tiene chances matemáticas concretas de clasificarse a la próxima instancia en esta misma jornada. Y en ese sentido uno de los rasgos más distintivos del plantel albirrojo parece ser, en esta parte de la temporada, su avasallante capacidad goleadora.
De hecho es, con bastante diferencia, el equipo con más goles a favor. De momento acumula 26 y mira desde arriba a Defensa y Justicia y River, que suman 21. Esa cuota se ve reflejada además en la tabla personal de artilleros, ya que Mauro Boselli es el líder junto a Martín Cauteruccio, de Aldosivi, con 8 tantos convertidos. El resto de jugadores que componen el listado está integrado por Leandro Díaz (6), Gustavo Del Prete (3) y Agustín Rogel, Leonardo Godoy, Fernando Zuqui, Aaron Spetale, Franco Zapiola, Manuel Castro y Brian Orosco (1).
Ahora bien, semejante cantidad de conquistas en tan solo diez fechas no sólo es atípica para los tiempos modernos del fútbol argentino sino que lo es también para los registros históricos del club en las competencias con formato de liga. En tal caso, la marca actual del equipo de Ricardo Zielinski representa la sexta mejor desde el inicio del profesionalismo. Sus "competidoras" datan de hace décadas, por lo que esta racha llegó a ser la más importante en casi 75 años.
El mejor registro jamás logrado -siempre en el período mencionado- tuvo lugar en 1941, temporada en la que el "Pincha" contaba con futbolistas como Julio Gagliardo, Manuel Pelegrina y Juan José Negri. En aquella oportunidad, convirtió 32 goles en sus primeras 10 fechas y puso de rodillas a la marca de 31 goles de 1931 (primer año de la era profesional) y de 1935. Tiempo después, en 1947 y siendo dirigido por Alberto Zozaya, un hombre que sabía muy bien lo que era marcar goles, Estudiantes alcanzó la cifra de los 30 goles.
Zielinski comparte posición en la lista con la racha de 26 goles de 1938 (con Eulogio Fernández como entrenador) y tiene inmediatamente arriba los 29 tantos conseguidos de 1932. Como se detalló, su marca resuena entre las más impresionantes de toda la historia, obligando a comparar impensadamente épocas de lo más dispares. Si se piensa que desde el 2000 hasta acá, solo una vez un equipo pasó los 20 goles en diez fechas (Clausura 2002, con Néstor Craviotto como entrenador, se llegó a 22) la estadística del plantel actual toma mayor relevancia, en un fútbol que por momentos para gran parte del periodimos y de la crítica futbolera es tildado de defensivo.
