Dos proyectos en el Senado bonaerense parecen marcar un sendero en común a pesar de que provienen del radicalismo y el Frente de Todos: dotar a los municipios de más poder, más autonomía.
En el caso de la UCR directamente plantean una enmienda en la Constitucional Provincial con una serie de modificaciones. Entre ellas, que los municipios puedan dictarse su propia Carta Orgánica, siempre siguiendo el espíritu y el marco de las normas provinciales y nacionales.
"Lo que queremos es abrir el tema a discusión", plantean en el radicalismo. Saben que su tratamiento en comisiones no será sencillo por lo que implica una reforma de tal calibre.
En el Frente de Todos también se volvió a presentar un proyecto relacionado a empoderar a los municipios. En este caso, dotar a los intendentes de herramientas para controlar a empresas en diferentes aspectos: precios, cumplimiento de Ley de Góndolas, etc. Paco Durañona encabeza este proyecto. Tiene el aval de Adrián Santarelli, hombre de Martin Insaurralde en el Senado. Ambos refieren a la importancia de descentralizar la burocracia e incrementar las competencias locales. Durañona, a su vez, viene militando la idea del arraigo. No son nuevas, entonces, sus ideas en favor de una mayor autonomía. "Los intendentes no se ocupan solamente del alumbrado, barrido y limpieza", sintetiza.
No tan cercana es la postura de Teresa García, presidenta del bloque de Senadores, quien tiene "cuestionamientos a la idea de la autonomía municipal", según sus propias palabras. Prefiere, en su lugar, seguir reforzando la modernización del Estado.
A nivel electoral, este empoderamiento también se traduce en decisiones. Ocurrió en el Frente de Todos dónde, tras las PASO del 2021, Kicillof sumó intendentes a su gestión.
La influencia dentro de Juntos por el Cambio también es creciente. Este viernes, por ejemplo, Garro y Grindetti lanzan un nuevo partido que pretende construir una candidatura bonaerense que provengan del territorio.