Padres y madres de chicos con autismo denunciaron una maniobra imprevista por parte del intendente de Berisso, Fabián Cagliardi.
Se trata del colectivo “TGD Padres TEA Berisso”, quienes dejaron de ser atendidos sorpresivamente por el municipio a pesar de múltiples promesas.
¿Pero cómo empezó todo? “Hace un año nos sentamos con el municipio para adherir a la Ley provincial 15.035 y la Ley nacional 27.043. Cuando golpeamos la puerta, el señor Intendente desconocía la problemática y las causas del autismo, pero se ofreció a trabajar en conjunto por un diagnóstico temprano, libre y gratuito, que es lo que está contemplado en la ley”, dijo en diálogo con LAPLATA1.com Débora, referente de esta ONG.
“En Berisso no hay un lugar donde las familias puedan hacer estos tratamientos. Hoy para llegar al diagnóstico necesitás tener una posibilidad económica que no todos la tienen. Los organismos públicos están con una alta demanda de turnos y dilata mucho la posibilidad de llegar al diagnóstico”, explicó.
Al principio, Cagliardi, según relató Débora, se mostró interesado en trabajar de manera conjunta. Por ejemplo, avanzar en la capacitación del personal de seguridad, docente y municipal. “Socialmente no se sabe nada de autismo. Las personas creen que no existe una discapacidad. Cada 44 niños, 1 nace con autismo. Es la discapacidad con más prevalencia. No tiene características físicas y no suelen ser tratadas a tiempo”, contó.
“Nos prometieron muchas cosas. Todo parecía muy lindo”, recuerda ahora Débora. Pero de un momento a otro dejaron de atenderles el teléfono desde el municipio. Creen que hay una intención de no cumplir con los lineamientos de gratuidad de los tratamientos y por tal motivo denunciaron que existe una "privatización" de hecho.
“Nos sentimos estafadas ante una mentira. No le interesa trabajar sobre la salud pública. Intentamos levantar el teléfono, pero nunca hubo respuestas”, agregó.
En el comunicado, por su parte, completaron: “Hoy estamos pasando por esta situación desfavorable. Para las familias realmente es un camino muy duro y muy difícil. Basta de lucrar con la discapacidad. Adherimos a una ley y pedimos que se respete”.
