El 10 de mayo comienzan las audiencias que definirán los próximos aumentos de las tarifas de luz y gas. El panorama es realmente muy complejo. El precio internacional de la energía escala y los países tienen básicamente dos opciones: sincerar esta nueva realidad a través de facturas más caras para los usuarios o cubrir la diferencia con más subsidios.
Argentina, por ahora, lo cubre con subsidios. Subsidios que crecen a un ritmo que da un poco de miedo. Veamos los números fiscales de marzo que publicó el Ministerio de Economía. Los subsidios a las tarifas crecieron un 348% si comparamos marzo del 2022 con marzo del 2021. Seis veces más que la inflación.
Otra observación muy gráfica: en marzo del 2021, los subsidios a las tarifas de luz y gas representaban el 6,9% del total de gastos corrientes del Estado Nacional. En marzo de este año trepó al 16,7%. Casi el triple. Dicho en otras palabras: de cada 100 pesos que puso el Estado, 17 fueron a subsidiar tarifas.
¿Estos subsidios son populares y progresistas? Los gastos en la Asignación Universal por Hijo tuvieron el camino contrario. En marzo del 2021 representaban el 4,54% del total de gastos del Estado, mientras que en marzo de este año cayeron al 3,8%. Esto no lleva a una comparación para reflexionar: el pasado mes de marzo, de cada 100 pesos de gasto público, el Estado puso (redondeando) 17 para subsidios tarifarios y 4 para la AUH.
El grueso de los subsidios a las tarifas va para la clase media (dentro de los deciles más pobres, el 50% no tiene conexión a gas, sino que usa garrafa).Por lo tanto, ¿quiénes son los verdaderos “planeros”? ¿La clase media o los pobres?
Estos son los números que hay que tener en cuenta para debatir qué hacer ahora con las tarifas. Guzmán pretende un aumento de las tarifas que rondaría el 45% para la clase media durante todo el 2022. Para el 10% más rico se quita el subsidio completo. ¿Alcanza? Ante la fuerte suba del precio de la energía, estos incrementos no lograrán romper la tendencia de subsidios crecientes pero por supuesto tenderán a moderar la escalada.
Hay sectores del Frente de Todos que directamente creen que por la situación social actual no debería computarse ningún aumento. Piden subsidiar otro año las tarifas para todos. La Defensoría del Pueblo bonaerense, recientemente, se sumó a esta postura. De nuevo: ¿sería una decisión pro-pobres o pro-ricos?
