Pese a los reiterados pedidos de los vecinos y vecinas para que se implemente mayor seguridad, en El Mondongo continúa la ola delictiva que preocupa a quienes viven por allí.
Todo comenzó durante la noche, cuando dos motochorros se dirigieron a la zona de 121 y 67. En ese lugar, los cacos abordaron a un repartidor que se dirigía a entregar un pedido. Le apuntaron con un arma de fuego y, luego de amenazarlo, le quitaron todas sus pertenencias.
Lejos de conformarse con el botín y de detenerse, siguieron merodeando por el vecindario en busca de otras víctimas. Así sucedió a las pocas calles, cuando interceptaron en 66 y 119 a una madre y a su hija. “Eran las mismas motos de siempre, la negra y la roja”, dijo una testigo que dialogó con este multimedio.
El asalto fue prácticamente un calco del anterior, ya que les apuntaron con un revólver, las amedrentaron y les robaron todo lo que llevaban consigo, tras lo cual aceleraron en su rodado, perdiéndose de vista.
Minutos más tarde llegaron a la zona de 62 y 118, donde atacaron nuevamente. Abordaron a dos chicas que caminaban por allí, se cruzaron en su camino y les quitaron lo que llevaban.
A pesar de haber cometido tres robos en escasos minutos, luego de darse a la fuga siguieron con su raid delictivo y, durante su escape, se tomaron el tiempo de cometer otro asalto.
Así, en la esquina de 117 y 70, divisaron a un joven que iba por la vía pública, cuya madre contó todo lo sucedido en redes sociales.“Le robaron a mi hijo a punta de pistola”, aseguró. Para su fortuna, no resultó con heridas que comprometieran su salud.
Por su parte, y luego de haber atacado a varios vecinos, finalmente los hampones emprendieron la huida, aunque no iban a poder salirse con la suya. Notificados de lo sucedido, algunos patrulleros salieron tras los implicados, a quienes les dieron alcance en 123 y 603.
Los mismos fueron puestos bajo custodia y trasladados hasta la sede policial, donde se les incautó un revólver calibre 38, dos cartuchos aptos para el disparo, el celular de una de las víctimas y la Honda Titán de color rojo en la que se desplazaban.
Cabe mencionar que esa misma jornada hubo otro asalto en el estacionamiento de 117 y 68, el cual también fue cometido por menores. En este caso, fueron capturados en las inmediaciones y se les incautó una moto robada.