Un 19 de noviembre de 1882 se realizó el acto oficial de inauguración de la Ciudad de La Plata en la Plaza Principal, lo que hoy sería la Plaza Moreno. Desde ese momento estaba claro que La Plata tenía un fin político: ser la capital de la provincia de Buenos Aires y dejar asi a la Ciudad de Buenos Aires como la capital de la República Argentina.
Según relatan diferentes historiadores e investigadores, y según las pruebas que lo demuestran, La Plata se ocupó aproximadamente el 50% del territorio perteneciente a Tolosa, localidad fundada por Martín Iraola por el año 1871. Dardo Rocha fue el encargado de negociar con los productores agrícolas de la zona, quienes venían trabajando desde hace una década en el lugar. 
Tolosa nació luego de la compra de una estancia delimitada que pertenecía a la familia López de Osornio. Los terrenos estaban ubicados en las que ahora son la calle 3, 122, 38 y 66. Posterior a esto, el campo fue alquilado al gobierno provincial.
Lo más importante es que, tras la muerte de Gerónimo Iraola, la estancia quedó en manos de su hijo Martín, quien entre los años 1862 y 1877, mandó a plantar un bosque artificial, el que hasta el momento era el segundo en el país. La superficie que abarcaba era de aproximadamente unas 350 hectáreas y contaba con más de 100.000 ejemplares.
Volviendo a la ocupación que La Plata hizo de Tolosa, podemos decir que en el momento de la fundación, esta localidad ocupaba un gran rectángulo delimitado por las actuales calles 6, 117, 532 y 528.
Si tomamos como referencia el plano original de Tolosa, la ciudad platense le robó una superficie de 4 manzanas por 11 manzanas, en cambio si tomamos el plano actual, podemos decir que fueron 4 manzanas por 8 manzanas.
Debido a esto, el fundador de la capital provincial, Dardo Rocha, tuvo que salir a negociar para que la superficie que tomó La Plata, siga siendo así.
