Rolando y Tamara son dos platenses que se ganan la vida en la calle. Tienen una historia de lucha y superación. Hoy son “chatarreros ambulantes”.
En diálogo con LAPLATA1.com, Rolando cuenta un poco de su situación.
“Tenemos dos hijos; siempre laburé en albañilería, pero por motivos de salud me echaron y tuve que trabajar en otros rubros: fue chofer, laburé como soldador, en una pizzería”, señala.
El joven tiene 29 años y el problema que tiene es en la espalda.
“Sigo luchando la vida; me la rebusco en el día a día. Somos recicladores, cartoneros, chatarreros, laburamos en la calle”, agrega.
Fue el Plan B que tuvieron que tomar en la pandemia cuando los bolsillos quemaban. Rolando recuerda que al principio le dio mucha vergüenza. Los tíos de Tamara eran también “chatarreros”. Ellos fueron los que lo animaron a salir a la calle.
“Al principio me daba vergüenza porque nunca lo había hecho. Ya llevamos dos años, desde que comenzó la pandemia. En los primeros días salíamos todos juntos, con los tíos de ella. Y después nos animamos a salir nosotros dos solos”, cuenta.
“Fueron pasando los días, me fui animando a caminar solo, y al principio no nos animábamos a agarrar algo de la calle o llevarnos cosas de la gente, pero después nos fuimos acostumbrando”, agrega.
También explicó que los chicos “van al colegio, y luego los llevamos con nosotros porque no tenemos para pagarle a una niñera. Pudimos comprar un auto y ahora trabajamos de otra manera. Hay días de solo cartón, y otros días donde podemos comprar chatarra”.
“La estamos sobrellevando, hay momentos en que sale más laburo y otros días de nada, donde solo juntamos cartones y botellas. Hay gente que nos regala ropa para los chicos, verduras y frutas”, agrega Rolanda.
Su pareja se encarga de compartir el laburo por Facebook. Ellos van a las casas de sus clientes y compran la chatarra. No es fácil pactar un precio y tampoco es fácil entrar en confianza con las personas. No todos están predispuestos a abrir sus puertas.
“Al principio era un poco vergonzoso por el estilo de vida que teníamos nosotros, pero la pandemia nos llevó a esto. Obviamente si nos sale otra cosa, lo vamos a hacer. Tratamos de limpiar el cartón en la calle porque no queremos llevarle molestias, suciedad y bichos a nuestros vecinos”, señala Tamara, quien también dialogó con este medio.
Y completa: “No es que nos queda mucha ganancia, y lo que ganamos también tenemos que reinvertirlo. Tenemos un depósito cerca de nuestra casa y nos compran. Somos clientes habituales. La verdad es que nos tratan muy bien”. Para contarcarse con ellos hay que hacerlo al 221 590 3985.
