Juan Pablo está detenido desde hace varias semanas por un supuesto robo en un comercio de Berisso. Él jura que no estuvo allí y que trabajaba en una obra de 7 y 38. Aportó el testimonio de sus compañeros pero todavía sigue preso.
Esta semana vivió el momento más extraño de su vida: lo dejaron salir 15 minutos para conocer a su hijo. Nació el miércoles. Por primera vez fue padre. Pero no podrá estar con él.
“Me dieron orden para conocerlo. Fueron solo 15 minutos. Estaba súper contento. Entré con un policía, nunca me sacaron las esposas. Lo llené de besos”, señala Juan Pablo en diálogo con LAPLATA1.com.
“Fueron los 15 minutos más lindos de mi vida, pero también es muy triste todo. Es mi primer hijo y quiero disfrutarlo al máximo, cuidarlo, estar con él, y no puedo”, agrega.
Se llama Ignacio y nació por cesárea. Fue a las 8.45 horas del miércoles.
“Mi señora estaba contenta y a la vez triste porque no estaba yo. Aunque sea la puedo contener por teléfono. Antes, en otros tiempos, esto no se hubiera podido. No sé qué hubiera hecho. Hoy en día por lo menos verlos por celular”, cuenta Juan Pablo.
El joven lamenta no poder cumplir el rol de padre y “llevar un plato de comida a la casa”.
Sobre los momentos previos al nacimiento de Ignacio, recuerda que “estuve casi sin dormir, con mucha ansiedad y nervios. Se me juntó todo. Cuando estuve con él fue hermoso. Me lo quería comer vivo”.
Por su parte, Ayelen, pareja de Juan Pablo, también contó cómo vive este extraño momento: “Me parte el corazón esta situación, me siento muy mal. Nos vemos por videollamada, pero no es lo mismo. Es horrible, no puedo seguir sin él. Estoy todavía en el hospital y me están por dar el alta. Por suerte, estoy acompañada de mi mamá”.
