Darío hoy es un emprendedor en crecimiento. Es de Tolosa y trata de avanzar tras algunos “golpazos”.
Era ayudante en una carnicería de su barrio, pero un viernes llegó la peor noticia: lo despedían.
“La carne estaba aumentando y se les hacía difícil pagarme. Un viernes me dijeron que no me necesitaban más”, recuerda el joven en diálogo con LAPLATA1.com. Luego llegaría la pandemia. Momentos muy duros y de incertidumbre. Tenía, además, un hijo muy pequeño.
"Fue un golpe porque tenía un nene chiquito y no sabía bien qué iba a hacer. Tenía que pagar el alquiler y todo lo que hace falta para vivir básicamente. En ese momento me fui a vivir con mi vieja y estuve un tiempo hasta que empecé con las pastas y pude sacar la moto”, recuerda.
Pero antes de empezar con las pastas, se puso a hacer empanadas. La repartía en su zona pero también iba por las Facultades. No le fue tan mal. De a poco fue creciendo y logró conseguir una moto. Ahora vive en una casa propia.
“Siempre me gustó cocinar. Hice diferentes cursos. Por ejemplo uno de Oficios de la UNLP y aprobé la parte teórica, me falta la práctica”, cuenta Darío. Los sorrentinos y ñoquis son su fuerte. Su novia lo ayuda.
“Mi novia me ayuda, es todo autogestivo. También trabajo en una casa de comidas pero lo tengo que complementar con ésto. Lo hago todo en el momento, por eso trabajamos con los pedidos. Mi idea es armar un local propio y también atender por acá”, cierra Darío desde Tolosa.
