Un bebé arrojado al piso, casi atropellado e internado, fue el saldo que dejó un robo que empezó en Gonnet y terminó en Villa Elisa.
El robo ocurrió en un kiosco ubicado en el Camino General Belgrano y 493. Hasta allí llegaron dos motochorros, encañonaron con un revólver a un empleado de 31 años y lo despojaron del dinero de la caja y de al menos un celular.
Con eso en su poder, los maleantes escaparon y la víctima radicó la denuncia, por lo que los agentes de la comisaría Decimotercera iniciaron una investigación. A través de una red social identificaron a los implicados, ambos de Arturo Seguí, y con uno se contactaron haciéndose pasar como interesados de uno de los teléfonos que acababa de robar.
Sin sospechar nada, los ladrones accedieron a reunirse con el presunto comprador en 8 y 51 de Villa Elisa. Según informó el diario Hoy, los delincuentes llegaron en un auto Volkswagen Gol y con un bebé de siete meses, bajaron del vehículo y pronto descubrieron que habían sido engañados.
Quien llevaba a upa a la criatura no dudó en tirarla al piso, generándole golpes, y apuntó con un arma de fuego a los numerarios, para después escapar a las corridas. Si bien logró su cometido, en 9 y 52 se le cayó un revólver calibre .38 corto, que fue incautado.
Su cómplice, y padre del nene, regresó al rodado, dio marcha atrás para fugarse y estuvo a centímetros de aplastar a su propio hijo, que se salvó de milagro. Finalmente fue reducido y puesto a disposición de la Justicia, tratándose de un malhechor de 20 años con antecedentes penales.
El bebé fue trasladado en una ambulancia junto a su madre, que se acercó al lugar, hasta el hospital de niños Sor María Ludovica, debido a las lesiones padecidas durante la caída. Por fortuna, su vida no corre peligro.
En tanto, dentro del Gol se hallaron y secuestraron tres celulares, entre ellos el de la víctima del asalto en el kiosco.
