En un encuentro muy parejo en líneas generales, el conjunto albirrojo igualó sin abrir el marcador con el Atlético Paranaense, en Curitiba, y quedó bien perfilado para la revancha, dentro de una semana, en UNO. Como venía ocurriendo, el elenco de Ricardo Zielinski mostró decididamente otra cara y se asemejó al férreo equipo que supo ser en esta Copa Libertadores, lejos de la desdibujada versión local. Podría haber sufrido un penal en contra y un gol, pero la tecnología lo terminó evitando. En el segundo tiempo padeció más sofocones aunque hasta podría haberlo ganado también.
En la primera mitad, arrancó mejor el equipo brasileño teniendo la pelota y presionando a los de Zielinski pero sin lograr lastimar. Recién avisó a los 35' con un tiro libre de Khellven que Andújar envió al córner. Y a los 41 minutos otra vez llegó Atlético Paranaense luego de hacer rápido un tiro libre que ejecutó el argentino Tomás Cuello y nuevamente apareció la figura del capitán albirrojo. Estudiantes se acomodó mejor en el campo con el paso de los minutos y tuvo la más clara del partido: Zuqui ejecutó un tiro de esquina desde la derecha y Lollo cabeceó, con la mala fortuna de que Bento desvió el balón y la mandó por arriba del travesaño.
La polémica se dio a los 25 cuando el árbitro Valenzuela sancionó penal por una supuesta mano de Godoy que luego del llamado del VAR terminó corrigiendo. El "Pincha" jugó de contra, le cedió la pelota al rival e hizo su negocio, postura que seguiría asumiendo en el complemento, aunque lógicamente, por el cansancio sufriría mas sofocones. Tras un buen inicio, la merma empezó a notarse y el "Furacao" por momentos fue metiéndolo al "Pincha" contra un arco. Fundamentalmente, lo inquietó a través de envíos cerrados y remates de media distancia.
La segunda polémica de la noche se generó cerca del final, cuando Thiago Helleno terminó imponiéndose ante todos en el área, para poner de cabeza lo que parecía el 1-0. Sin embargo, nuevamente actuó el VAR, y por posición adelantada, invalidó el gol. Estudiantes, por su parte, tuvo intentos a través de Piatti (un débil remate y una emboquillada frente a la salida del arquero que se fue desviada), un disparo sin dirección de Castro -de gran encuentro- que cruzó toda el área y sobre todo dos situaciones de Mateo Pellegrino: un cabezazo de pique y una volea que salió besando el poste.
